POR JOSÉ L. CÁMARA.- “Por decreto del Gobierno,las competencias que se recogen en la Ley de Ordenación Sanitaria de Canarias,que se atribuyen a las direcciones de área de salud,se asignarán a otros órganos del Servicio Canario de la Salud”. Así se expone en una de las enmiendas presentadas el lunes por los grupos parlamentarios de Coalición Canaria y el PSOE,en una disposición adicional en la que se determina que “el Gobierno,a propuesta de la Consejería de Sanidad,podrá suprimir las direcciones de área de salud”.
La intención de la consejería,según se desprende de la referida enmienda,es la “mejora técnica en el marco de la estabilidad presupuestaria”,y podría suponer un ahorro superior a los 750.000 euros. No en vano,y aunque está por ver cómo se desarrolla en la práctica esta disposición adicional,en las enmiendas aparecen ya dadas de baja las direcciones de área de Tenerife y Gran Canaria (dentro del programa de Atención Especializada),cada una por un importe de 375.000 euros. Además,el nuevo enunciado de la Ley de Ordenación Sanitaria abre la puerta a la supresión del resto de áreas de salud,lo que supondría un ajuste superior al millón de euros.
Desde la Consejería de Sanidad,en cualquier caso,no ofrecieron más datos acerca de la enmienda,porque manifestaron que “se trata de propuestas llevadas a la Cámara por los grupos parlamentarios,que aún habrá que debatir y aprobar”. “Todas las medidas que está planteando el Gobierno están destinadas a la estabilidad presupuestaria,para poder mantener los servicios públicos esenciales”,recalcaron las mismas fuentes.
Con más de 2.578 millones de euros de presupuesto,la sanidad vuelve a convertirse en el área con más peso en la Comunidad Autónoma. Así lo dictan las cuentas presentadas el pasado 22 de noviembre en el Parlamento regional por el consejero de Economía y Hacienda del Ejecutivo,Javier González Ortiz. El montante global,respecto al presente ejercicio,se verá reducido en 2013 el 1,2%,lo que se traduce en 40 millones menos que lo presupuestado en 2012 para el departamento que dirige Brígida Mendoza. Esto supone que todas las parcelas de la Consejería de Sanidad sufrirán,todavía más si cabe,las consecuencias de unos recortes que vienen condicionados por los ajustes realizados por el Estado,como apuntó ayer el propio presidente del Gobierno autonómico,Paulino Rivero. En este sentido,destaca la reducción de casi 27 millones de euros en la partida destinada al Servicio Canario de la Salud (SCS),que pasa de 2.586 a 2.559 millones de euros. De ellos,más del 80% corresponden al Capítulo I (Personal),que pierde casi 20 millones de euros respecto al presupuesto aprobado para 2012.
Esta reducción,como venían vaticinando los últimos meses las organizaciones sindicales,provocará que las gerencias de las diferentes áreas de salud tengan que acometer nuevos ajustes en sus plantillas a partir de enero,y además implicará que sigan sin cubrirse las vacaciones ni las bajas del personal estatutario. El Resumen de Gastos por Programas y Capítulos de los Presupuestos,en lo que se refiere al SCS,paradójicamente,solo contempla una reducción de 8.000 euros para los cargos de Dirección Política del propio SCS.

PLAN DE AJUSTE

“Cualquier medida que suponga un aumento del coste de la plantilla tendría que ir acompañada de la reducción de ésta para mantener el gasto total”. Así de explícita se mostró en la última Mesa Sectorial la directora del SCS,Juana María Reyes,quien avisó a los sindicatos de que habría más “ajustes” si el Estado realiza nuevos recortes. Además,entre las medidas incluidas en el Plan Económico-Financiero de Reequilibrio de la Comunidad Autónoma 2012-2014 -aprobado en mayo por el Consejo de Política Fiscal y Financiera-,se incluía la “reagrupación de los Servicios Normalizados de Urgencias (SNU),evitando el mantenimiento de centros prescindibles”. Entre los SNU “prescindibles” estarían varios de la zona metropolitana y el sur de la Isla,así como otros tantos en Las Palmas,donde sólo en la capital se concentran hasta una decena de estos servicios.