El actor madrileño Tony Leblanc ha fallecido hoy a los 90 años de edad a consecuencia de un fallo cardíaco,en su domicilio de Villaviciosa de Odón,próximo a Madrid,según informa la Academia de Cine. El intérprete sufrió un infarto agudo de miocardio en octubre de 2007. El óbito se produjo alrededor de las 16.30. Según ha confirmado su hijo Tony al programa ¡Qué tiempo tan feliz!,de María Teresa Campos en Telecinco,la capilla ardiente con los restos del actor se abrirá a partir de mañana en el teatro Fernán Gómez,tal y como deseaba su padre,informa EFE.
Ignacio Fernández Sánchez nacido el 7 de mayo de 1922 en Madrid,comenzó a bailar mientras trabajaba como botones y ascensorista en el Museo del Prado,del que su padre era conserje,y pronto se convirtió en imprescindible en la comedia española,con títulos como Las chicas de la Cruz Roja,Amor bajo cero y El día de los enamorados,películas en las que coincidió con Concha Velasco,su más conocida compañera en la pantalla.
Antes de trabajar en el mundo del cine,se formó como cantante y bailarín y probó suerte como boxeador y futbolista. Sin embargo,terminó decantándose por la interpretación y,en 1944,debutó en los escenarios con la compañía teatral de la actriz Nati Mistral. Un año después,debutó en el cine de la mano del director Antonio Román en la película Los últimos de Filipinas y,a lo largo de los años cincuenta y sesenta,participó en casi 50 largometrajes,entre los que figuran El Tigre de Chamberí (Pedro Luis Martínez,1957),Muchachas de azul (Pedro Lazaga,1957) y Tres de la Cruz Roja (Fernando Palacios,1961).
Durante esta época,en la que alcanzó la fama,brilló de forma especial en la cinta Los Tramposos,dirigida por Pedro Lazaga y protagonizado por Leblanc,Antonio Ozores,Concha Velasco y Laura Valenzuela. El filme,que narra la historia de un par de estafadores,pasó a formar parte del imaginario popular gracias a su parodia del timo de la estampita.
En los setenta y los ochenta,siguió triunfando en el cine y la televisión,pero su carrera se truncó en 1983 debido a un accidente de tráfico. «Desde que sufrí el maldito accidente […] he sufrido mucho,he llorado mucho y he estado tristísimo,aunque no voy hacia atrás ni para tomar impulso. Mi vida se truncó cuando estaba en la cresta de la ola»,afirmó en El Mundo en 1999.
Seis años antes del accidente,protagonizó uno de los sketches más famosos de la historia de la televisión en el programa Martes fiesta,conducido por el presentador José María Íñigo. Durante el espacio,Leblanc salió al escenario con una funda de guitarra y sacó de su interior un plato,un cuchillo y una manzana. Sin mediar palabra,peló la manzana,se la comió y se marchó.
La retirada y el regreso
Leblanc vivió su «peor momento personal y profesional» tras el accidente de tráfico que casi termina con su vida en 1983. Después de disfrutar de unos días de descanso en Alicante,el actor regresaba a Madrid junto a su mujer cuando un vehículo que circulaba en dirección contraria realizó un adelantamiento indebido y embistió su coche frontalmente. «Mi vida profesional terminó hace 16 años,cuando un coche se me vino encima. Rosa María Mateo,en el telediario de aquella noche,dio la noticia de mi muerte. Aquello fue muy duro. He olvidado cosas de mis películas,pero la imagen del coche que se me vino encima no la olvidaré nunca. Ahí empezó la lucha,la impotencia y,finalmente,la conciencia de la incapacidad total que padezco. Ya no hay quien me arregle. Sin embargo,mi alma de artista sigue ahí»,explicó en aquel momento.