Antes de acudir a Cibeles,el Pontífice ha cruzado la Puerta de Alcalá junto a 50 jóvenes de todos los continentes y ha recibido las llaves de la ciudad de manos de su alcalde,Alberto Ruíz Gallardón.
Ya en Cibeles,el cardenal Arzobispo de Madrid,Antonio Maria Rouco Varela,ha saludado al Papa Benedicto XVI en nombre de la archidiócesis de Madrid y ha destacado que el Papa llama a los jóvenes a ser «testigos de alegría». El cardenal ha asegurado que con el Pontífice viene la 'Iglesia Joven'.
Por su parte,el Santo Padre ha destacado en sus primeras palabras a los jóvenes que Madrid es hoy «la capital de los jóvenes del mundo y donde toda la Iglesia tiene sus ojos»,y ha agradecido la «amabilidad» del alcalde de la «bella ciudad»,Alberto Ruíz Gallardón,al entregarle las llaves de la ciudad,y la «esplendida acogida» de los madrileños.
Cinco jóvenes con trajes representativos de los cinco continentes han obsequiado al Pontífice con cinco regalos típicos de sus países,entre ellos un sombrero o 'sarape' que Yester Licona ha traído de Honduras y que el Papa se ha colocado durante unos segundos en la cabeza,un gesto que ha sido recibido con grandes vítores por parte sobre todo de la juventud hispanoamericana.
Los jóvenes también le han regalado pan y sal proveniente de Europa,una guirnalda de flores proveniente de Oceanía,un cuenco de arroz representativo de Asia y café proveniente de Africa.
Posteriormente,tres chicas y tres chicos han acompañado el Evangelio con dos palmas,dos ramos de flores y dos velas hasta el atril,mientras el Coro de la Jornada Mundial de la Juventud cantaba el 'Aleluya' ante el silencio de los participantes. El Evangelio ha sido leído en lengua inglesa,en lugar de en latín como suele ser habitual en las ceremonias pontificias.
Durante el discurso del Santo Padre,que ha comenzado entre los aplausos de los asistentes,Benedicto XVI ha recordado a los jóvenes que «al edificar sobre la roca firme» no solamente su vida será «sólida y estable» sino que «contribuirá a proyectar la luz de Cristo sobre sus coetáneos y sobre toda la humanidad» y mostrará así «una alternativa válida a tantos que se han venido abajo en la vida porque los fundamentos de su existencia eran inconsistentes».
Con estas palabras,se refería a aquellos que «se contentan con seguir las corrientes de moda,se cobijan en el interés inmediato,olvidando la justicia verdadera,o se refugian en pareceres propios en vez de buscar la verdad sin adjetivos».
«Sí,hay muchos que,creyéndose dioses,piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos»,ha advertido,al tiempo que ha dicho que hay palabras que sólo sirven para entretener,mientras que «las de Jesús llegan al corazón».
Asimismo,el Papa ha señalado que los católicos saben bien que han sido creados libres,a imagen de Dios,precisamente para que sean protagonistas de la búsqueda de la verdad y del bien,responsables de sus acciones,y no «meros ejecutores ciegos,colaboradores creativos en la tarea de cultivar y embellecer la obra de la creación».
Para concluir la fiesta de bienvenida en Cibeles,todos los jóvenes junto al Papa han rezado el 'padre nuestro' en latín y se han despedido hasta este viernes en el Via Crucis que tendrá lugar por el Paseo de Recoletos,en el que participarán 15 pasos de toda la geografía española.
Tras la ceremonia,los organizadores han pedido a los peregrinos que no se acerquen a la Puerta del Sol por «motivos de seguridad» y les han avisado de que la estación de metro se encuentra cerrada.