Esta semana se sienta en el banquillo de los acusados dentro de la operación ‘Abanico’ de la Guardia Civil,acusado de un doble delito contra la salud pública,en su modalidad de sustancias que causan grave daño para la salud,informa El Mundo.
Font anunciaba la venta de drogas a través de una web donde dejaba dos números de teléfono. Los clientes se ponían en contacto con él y si vivían en Barcelona se entregaba la sustancia a domicilio. Si vivían fuera,el procesado,presuntamente,enviaba la mercancía por mensajero y los clientes le pagaban por transferencia bancaria o reembolso.
Cuando la Guardia Civil hizo un registro en su vivienda de la ciudad condal,halló más de 110 botellas de ‘popper’ en varias cajas de madera y cartón,así como 116 pastillas de éxtasis en forma de corazón.