A juicio de la formación ecosocialista, la conservación de este importante patrimonio natural se logra con prevención, con programas de gestión integrales y con actuaciones de sensibilización medioambiental. En este sentido señalan que, desde junio de 2014, con escritos al Cabildo Insular de La Gomera, han notificado acerca de los problemas que sufren nuestros palmerales con recomendaciones sobre las medidas a tomar en base a la legislación y expertos consultados.

Sandra Ramos
Sandra Ramos

Estos escritos se ha reiterado el pasado año al Cabildo y al Ayuntamiento capitalino, por ser los afectados, recomendando el que se tomasen medidas urgentes tal y como la ley prevé para impedir la extensión de la plaga del picudo negro. También en Valle Gran Rey, Sí se puede ha notificado al Ayuntamiento en varias ocasiones incumplimientos en cuestiones de plantaciones y podas, así como evidencias de ejemplares de palmas con enfermedades vasculares.

Se debe recordar que los palmerales de palma canaria (Phoenix canariensis) forman parte de los Hábitats Canarios incluidos en la Directiva Hábitat (Directiva del Consejo 92/43//CEE). Por lo tanto, se hace necesario desarrollar una serie de medidas que permitan y favorezcan la conservación de estas formaciones vegetales que singularizan a la Isla.

En este sentido se apuesta por realizar acciones de gestión, como por ejemplo permitir pequeños “escurros” estratégicos en los entubamientos realizados por el Cabildo Insular, para mantener sanas las palmeras que antes aprovechaban el riego por acequias. Con ello el número de palmeras muertas sería menor, junto a una vigilancia más intensiva en aquellos lugares donde se dan casos de envenenamiento.

Otro de los problemas que se ha observado es la presencia del picudo negro (Diocalandra frumenti) en San Sebastián de La Gomera, plaga que se ha extendido en el municipio procedente de Los Cristianos, donde se declaró hace años un foco de gran virulencia. Para Sí se puede se deben establecer controles periódicos para evitar la presencia de plagas y de tal suerte poder actuar de inmediato. Una vez detectada la plaga, como es el caso de San Sebastián de La Gomera, se deben tomar una serie de medidas que no son costosas y solo implican un cierto interés por parte de los responsables públicos. La normativa es muy concreta en ese sentido y señala que los restos de poda se deben enterrar, trasladarse embolsados, sellándose podas y troncos.  Los escritos remitidos al equipo de gobierno por Roberto Padrón, concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de la capital, han alertado sobre el grave riesgo de la plaga y las medidas a tomar de acuerdo con la normativa

En tal sentido el concejal por Sí se puede presentó un informe pormenorizado donde explicaba la problemática del picudo negro y las posibles negligencias que hubo a la hora de acciones para impedir su expansión. Con Registro de Entrada del 9 de marzo de 2016, y adjuntando el informe que está disposición pública en la web de la formación (www.sisepuedelagomera.com),  Sí se puede presentó un escrito en el Cabildo Insular de La Gomera solicitando una reunión, con carácter de urgencia, con los responsables e integrantes del plan de contingencia para analizar la preocupante situación de la plaga. A día de hoy no se ha dado respuesta al escrito lo que parece confirmar el escaso interés por la problemática por parte de los responsables de la institución insular y la opacidad a la hora de responder a las solicitudes de los ciudadanos.

En Valle Gran Rey, gracias al trabajo de Sí se puede, el Ayuntamiento ha empezado a tomar ciertas medidas obligatorias a la hora de realizar las podas en palmas (uso de mastic), aunque sigue efectuando cepillados y podas que las prescripciones técnicas desaconsejan. Sin embargo, desde el Comité Local se desconoce qué se hace por parte del gobierno municipal con las denuncias que se han realizado al respecto de plantaciones en obras públicas de palmas exóticas y al respecto de ejemplares con evidencias de enfermedades vasculares o en referencia a actividades presuntamente ilegales de guarapeo en la zona de Guadá.

La portavoz de Sí se puede, Sandra Ramos, concluye “Asombra a propios y extraños la belleza y la cantidad de palmares que aún existen en la Isla, sin duda los mayores y mejores de Canaria, pero desgraciadamente asusta también la pasividad de las administraciones gomeras, encabezadas por el Área de Desarrollo del Territorio, Sostenibilidad, Turismo, Industria y Comercio del Cabildo Insular, con la palma y los palmares gomeros. En ese sentido nuestra formación proseguirá denunciando los peligros que acechan a nuestras palmas y articulando propuestas de gestión que permitan la conservación de este recurso natural, cultural y económico de primer orden. Esto de las palmas no es ningún juego, sino una responsabilidad máxima”.