Los centros autorizados de recogida de vehículos denuncian el «alarmante» aumento de las entregas de vehículos que literalmente se han quedado en el chasis. Es la prueba irrefutable de que el comercio «ilegal» de las piezas crece «descontroladamente». La gran pregunta,alerta la patronal,es adónde están yendo a parar los residuos contaminantes de los desguaces furtivos.
El mercadeo ilegal de piezas de vehículos usados ha alcanzado unos niveles «alarmantes en Canarias,sobre todo a lo largo de este año 2013»,advierten las asociaciones de centros autorizados para la recepción de vehículos de las dos provincias canarias,según informa José M. Pérez para el periódico Canarias7.
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Lo saben porque cada mes intentan entregarles «unos 100 cascarones» –así se refieren en la jerga del sector a los esqueletos metálicos que llegan despiezados–,con lo que al cabo del año,la cifra de chasis se aproximaría a los 1.200 al año. Un fenómeno «preocupante»,advierte la patronal,porque supone esta cantidad prácticamente el 5% de los 23.640 vehículos que trataron en 2012 los 36 centros autorizados en las dos provincias canarias.
Pero los desguaces legales advierten de que la ley obliga a los receptores a rechazar los despojos que no cumplen unas condiciones mínimas: «La normativa dice claramente que los centros autorizados deben reciclar el 85% de las piezas y descontaminar el vehículo con la retirada de diferentes materiales tóxicos,como los aceites,líquidos de transmisión y de frenos,baterías,filtros o anticongelantes»,explica el secretario general de la Asociación de Empresarios de Recuperación y Centros Autorizados de Tratamiento del Automóvil de Las Palmas (Arycat),Fernando González.
«El vehículo fuera de uso debe ser entregado por el propietario al menos con la carrocería y el grupo motopropulsor,es decir,el motor y la caja de cambio. No podemos hacernos cargos de los chasis si no podemos justificar dónde han ido a parar los residuos»,insiste González.
Pero pese a la claridad de la legislación,la patronal denuncia la proliferación de los desguaces ilegales en centros y talleres no autorizados. Allí despiezan los coches,sin garantía alguna de que los residuos contaminantes serán tratados adecuadamente. Su objetivo: lucrarse con la venta de repuestos de segunda mano,una actividad que ha encontrado en Internet un vehículo comercial perfecto.
Los empresarios temen además que los chasis que llegan a los centros autorizados son solo la punta del iceberg de este negocio ilegal.
«Cada vez llegan más coches despiezados,con la mitad del peso del que consta en su ficha técnica»,insiste el presidente de la Asociación de Centros Autorizados de Recepción y Descontaminación de Santa Cruz de Tenerife,Manuel Pérez.
«Les dan la baja temporal y los desarman,para luego llevarlos al desguace autorizado. Y ningún vehículo puede despiezarse si no tiene la baja definitiva,que además sólo pueden tramitarla los centros autorizados»,concluye.