D. E. TORRES.- Paulino Rivero baraja pocos cambios en las filas nacionalistas del nuevo gobierno. Esto es,en las cinco consejerías que corresponderían a Coalición Canaria,de las ocho que previsiblemente compondrán la estructura del Ejecutivo,apenas habría cambios en las caras. La excepción vendría de la mano de José Miguel Ruano. El actual consejero de Presidencia,Justicia y Seguridad manifestó ya antes de las elecciones su intención de no continuar en el equipo de Rivero,por lo que su labor política se limitará en los próximos cuatro años al Parlamento,donde logró acta de diputado por la isla de Tenerife el pasado 22 M.
Fuentes nacionalistas atribuyen la salida del consejero en funciones a una pérdida de confianza entre ambos en el último año y al buen entendimiento que Ruano mantuvo con el líder del PP,José Manuel Soria,mientras fue vicepresidente del Gobierno hasta el mes de octubre pasado.
Precisamente,teniendo en cuenta su deseo,la dirección de CC en Tenerife lo incluyó en la plancha electoral. Estas elecciones han sido las únicas a las que ha concurrido Ruano,siguiendo una regla no escrita de los nacionalistas tinerfeños según la cual los miembros del Ejecutivo,por esa isla,no pueden ser diputados.
Su nueva situación lo colocaría,además,como claro aspirante bien a la Presidencia de la Cámara regional o bien a presidir el grupo parlamentario de CC. El primero de los cargos lo disputaría con el veterano José Miguel González.
En ese gobierno de continuidad la intención de Coalición es mantener,en la medida de lo que permita el encaje con los socialistas,la actual estructura. Esa sería su intención y,en principio,no sería discutido por PSC-PSOE. Precisamente será mañana viernes,en la última reunión de la comisión negociadora del pacto de gobernabilidad que tendrá lugar en Santa Cruz de Tenerife,cuando se aborde el reparto de áreas. Coinciden ambas fuerzas en limitar a ocho consejerías,además de la Presidencia,el tamaño del Ejecutivo. Sobre esta base las exigencias del PSOE pasan por asumir una consejería transversal de las dos que hay (Economía y Presidencia),una económica y otra social. Depende,no obstante,del esquema que les presente mañana CC,que tiene ese privilegio como fuerza mayoritaria.
Se asume por parte de los socialistas que su secretario general y candidato a la Presidencia,José Miguel Pérez,gestionará Economía y Hacienda -sin desgajarla- además de la vicepresidencia. «Ese es el único nombre seguro»,apuntan fuentes del partido que subrayan además al médico Guillermo de la Barreda como candidato para Sanidad y colocan a Francisca Luengo bien para Bienestar Social,Juventud y Vivienda o bien para Empleo,Industria y Comercio.
A falta de que sea aprobado por las respectivas direcciones insulares de CC,el interés de Rivero es mantener el equipo ya consolidado con apenas modificaciones. Así Milagros Luis Brito se mantendría en Educación,Cultura y Deportes; Obras Públicas y Transporte seguiría de la mano de Juan Ramón Hernández,según el deseo del presidente en funciones debido a la buena sintonía entre ambos,a menos que Antonio Castro -responsable de CC en La Palma- presione para volver al Ejecutivo y el majorero Domingo Berriel se mantendría al frente de Agricultura,Ganadería,Pesca y Medio Ambiente. Jorge Rodríguez,por Gran Canaria,e Inés Rojas,por Lanzarote,serían las piezas a recolocar.
Los socialistas no ocultan su interés por el área de Bienestar Social. Están convencidos que si ellos no gestionan esa consejería la Ley de Dependencia seguirá «sin aplicarse»,señalaban ayer fuentes de la dirección. Si CC acepta,Luengo sería la primera candidata para esta área con lo que Inés Rojas podría pasar a Sanidad. Pero si Rojas se mantiene en Bienestar Social y De la Barreda gestiona Sanidad,Luengo pasaría a Industria y Empleo.
Aunque Jorge Rodríguez ha manifestado su intención de abandonar la política CC cuenta con él bien para retomar su labor en Empleo,en el caso que sea asumida por CC,o bien para Presidencia y Justicia. El candidato natural para ese cargo sería Javier González Ortiz,pero no falta quien en CC subraye su importancia en el gabinete del presidente.
