Los gastos derivados del desarrollo profesional de la actividad y concretamente las cuotas a la Tesorería de la Seguridad Social desde septiembre de 2010 se incluyen también entre los gastos que financiará el Cabildo este año dentro del programa de ayudas a la artesanía,al que se destina un importe global de 30.000 euros.
Podrán beneficiarse de las subvenciones las artesanas y los artesanos que posean el carné en vigor o en proceso de renovación que expide por el Cabildo y los acredita como tales,así como las empresas artesanas que tengan domicilio en La Gomera y desarrollen su actividad en la Isla,cuyo objeto sea la elaboración y venta de objetos artesanales,aunque también en este caso deberán estar en posesión del carné de artesano.
Curbelo destaca que también se conceden hasta 1.000 euros para sufragar acciones de formación,pero matiza que la cuantía de las ayudas no podrá exceder en ningún caso el importe total de los gastos,incluidas las subvenciones que se reciban de otras entidades públicas o privadas.
La consejera insular de Artesanía,Silvia Padilla,comenta también que en esta ocasión quedan fuera de las subvenciones la construcción,compras o reforma de locales,gastos corrientes como alquileres,luz,agua o teléfono o acometidas de servicios y obras en el exterior de los locales.
Recuerda que La Gomera dispone de un amplío y variado número de trabajadores que han sabido preservar oficios del pasado y convertirlos en un complemento para su economía,y hace hincapié en los esfuerzos del Cabildo para potenciar e impulsar el sector no sólo con las ayudas sino también con celebraciones como la feria insular de artesanía o el programa formativo implantado el pasado año.
Curbelo insiste en la importancia de potenciar la conservación de los oficios y las labores tradicionales como parte de las singularidades locales,pues suponen no sólo una fuente de ingresos,sino también un rico complemento que ofrecer a los turistas que cada año visitan no sólo La Gomera,sino el conjunto del Archipiélago canario.
«Nuestra producción nos distingue,igual que nuestro paisaje y nuestras costumbre,de ahí que sean nuestra mejor carta de presentación para promocionarnos en los mercados turísticos internacionales,de los que depende nuestra principal fuente de ingresos»,expone.
