La mayoría de las veces, cuando se piensa en un casino, se vienen a la mente imágenes de juegos de póquer tensos, ruedas de ruleta girando y mesas de blackjack que pueden ser ruidosa. Sin embargo, estos tres juegos de casino clásicos son menos importantes que las máquinas tragamonedas; las cuales brillan, vibran y dominan el mercado de juegos de casino.

Según varios estudios, en Las Vegas, la capital del juego de Estados Unidos, las máquinas tragamonedas han sido las responsables del mayor porcentaje de los ingresos en casinos.

Y se debe saber que las razones por las que las máquinas tragamonedas funcionan tan bien se encuentran en lo más profundo de nuestra mente, en nuestro cerebro.

Hay diversas plataformas en línea donde los usuarios pueden familiarizarse con el cómo la psicología detrás de los juegos de tragamonedas influye en los jugadores. El casino en línea con juegos de tragamonedas bet999 es una de estas plataformas. Y es que la plataforma se destaca de la competencia debido a su gran cantidad de características que brindan grandes beneficios, como su amplio repertorio de juegos entretenidos, entre los cuales destaca el popular juego Rockets. Los usuarios nuevos descubren que esta plataforma tiene mucho más de lo que parece al principio.

A continuación, puede conocer un poco más sobre la psicología detrás de los juegos con temática de tragamonedas y sobre el porqué nos parecen tan fascinantes estas máquinas.  

Disonancia Cognitiva: El Fenómeno Psicológico Que Lleva a las Apuestas

Las máquinas tragamonedas provocan disonancia cognitiva entre los jugadores, el cual es un fenómeno psicológico que incita a los jugadores a jugar a pesar de los resultados que obtengan del juego.

Cada máquina tragamonedas con licencia en un casino físico o en línea tiene un porcentaje de retorno al jugador (RTP) al que los jugadores pueden acceder fácilmente. Esto les dice a los jugadores, en promedio, cuánto dinero puede esperar perder por cada $100 gastados en apuestas. A pesar de que esta cifra demuestra a los jugadores que, en promedio, perderán más de lo que ganan, la gente continúa jugando.

Para los jugadores, las posibilidades de obtener una gran ganancia por parte de las máquinas tragamonedas ayudan a los jugadores a olvidar que, en promedio, perderán más de lo que ganarán.

Dopamina: El Sistema de Recompensa del Cerebro

Un neurotransmisor llamado dopamina se libera en nuestro cerebro cuando hacemos algo que nuestro cerebro primitivo considera bueno o beneficioso. Este mensajero químico representa el placer, y cuando se libera, a menudo experimentamos una sensación de alegría.

Los videojuegos y, en particular, las máquinas tragamonedas, se crearon para excitar a los jugadores. Debido a que hay dinero en juego, existe un alto riesgo para el jugador, por lo que se libera una gran cantidad de dopamina en el cerebro del jugador cuando se gana.

Cada vez que esto ocurre, el cerebro comienza a relacionar las máquinas tragamonedas con estos intensos sentimientos de placer. Esta es con frecuencia la razón por la que las personas continúan jugando a las máquinas tragamonedas incluso cuando están perdiendo porque están constantemente en busca de esa dosis de dopamina que los hace sentir felices.

Las máquinas tragamonedas, a diferencia de la mayoría de los otros juegos de apuestas, han sido diseñadas para ofrecer a los jugadores pequeñas recompensas constantemente para mantenerlos interesados y atraerlos de nuevo. Nunca se encuentra lejos de ganar giros gratis o bonificaciones, incluso si cuentas con pocas posibilidades de ganar el premio mayor.

Controles Interactivos: Aumento del Control

A pesar de que las máquinas tragamonedas son inherentemente inciertas, aprovechan el deseo de las personas de obtener un mayor control. Los psicólogos han descubierto que los botones, incluso en las cosas más básicas, dan a las personas una sensación de control, especialmente cuando se presionan para producir un resultado predeterminado y visualmente atractivo.

En una máquina tragamonedas física o en línea, cada vez que se presiona el botón «girar», se está tomando el control de una manera que el cerebro considera positiva. Cada vez que se presiona el botón, el torbellino visual de colores y formas frente a los ojos del jugador y libera dopamina al cerebro.

No importa cuántas veces se presione el botón, la tragamonedas seguirá girando. Este circuito de retroalimentación simple pero efectivo aumenta la sensación de control entre los jugadores, lo que los motiva a seguir jugando por más tiempo e ignorar la incertidumbre de la victoria o la derrota.

Señales Visuales y de Audio: Creando Recuerdos

El recuerdo que queda en la mente del jugador al ganar una cantidad de dinero en una máquina tragamonedas tiende a ser prominente. Esto se debe a las señales visuales y sonoras que utilizan estos juegos para atraerte. Los proveedores de tragamonedas en línea ofrecen a los jugadores una variedad de juegos temáticos, cada uno de los cuales tiene una melodía temática única y gráficos de colores vibrantes, lo que los hace mucho más atractivos que un juego de casino típico como la ruleta.

En los juegos de tragamonedas, el éxito ocurre con frecuencia después de que las monedas caigan desde una altura, los símbolos de dólar que se mueven en la pantalla y una serie de luces que se mueven en la terminal del tragamonedas. Esto hace que ganar en tragamonedas sea una experiencia para todo el cuerpo que no solo es muy divertida y gratificante, sino que también será memorable.

Es más probable que el sistema de recompensa de dopamina se active cada vez que se piensa en las máquinas tragamonedas porque estas ganancias quedan grabadas en el cerebro. Esto ayuda a mantener a los jugadores más ocasionales interesados en las tragamonedas durante mucho tiempo.

Pensamientos Finales

Las máquinas tragamonedas no son un truco ni están diseñadas para que los jugadores queden engañados, sino que apelan a sensaciones primitivas del cerebro. Estas son distracciones divertidas diseñadas deliberadamente y accidentalmente para mantener al jugador ocupado por el mayor tiempo posible.

Las máquinas tragamonedas pueden enseñarnos mucho más sobre el cerebro y la psique humanas de lo que ya sabemos.