Se trata de una de las conclusiones de la resolución aprobada en la XXXV Asamblea Insular de Tenerife, a la que asistieron miembros de la organización del resto de las islas del Archipiélago, y que tendrá continuidad en el III Congreso de la organización a celebrar el unos meses, el primero de ámbito canario, ya que contará con los comités de la organización de La Gomera y de La Palma, y se sumarán las promotoras de Sí se puede en Gran Canaria y Fuerteventura, e igualmente la organización hermana “Alternativa Ciudadana 25 de Mayo”, de Lanzarote.

Sí se puede en La Gomera cree hoy más que nunca que es indispensable consolidar este proyecto político de base social, autónomo, municipalista, pluralista y profundamente democrático, tanto en nuestra isla, como en el resto de las Islas Canarias, siguiendo las ideas fuerza que dieron nacimiento hace más de ocho años a Sí se puede como organización sociopolítica.

Para Sí se puede en La Gomera es preciso trasladar el concepto de Marea Canaria a todos los rincones de nuestra isla, y ello parte del convencimiento de que éste es uno de los lugares de todo el Estado con mayor índice de déficit democrático: el hecho de que una única persona haya aglutinado todo el poder insular durante el último cuarto de siglo, tomando todas las decisiones relevantes para la isla tras las oscuras puertas del cabildo, es la más palpable prueba de ello, y esta es una realidad que tenemos que desmontar entre todos los ciudadanos.

Sí se puede La Gomera se une entonces a la voluntad de consolidar una Marea Canaria que permita avanzar en la transformación de toda esta tierra, que sigue presentando de manera persistente y estructural los peores indicadores sociales del Estado –paro de larga duración, paro juvenil, inestabilidad laboral, sueldos miserables, pobreza, abandono escolar… – y todo ello a pesar de los potentes procesos de circulación y acumulación de capital que aquí tienen lugar.

Sí se puede se considera una herramienta útil para impulsar una confluencia con otra fuerzas políticas y sociales, a semejanza de los procesos que han arrebatado el poder a las élites en Madrid, Barcelona, Galicia, Cataluña y País Valenciano. Podemos, Izquierda Unida Canaria, Iniciativa por la Orotava y otras muchas candidaturas y movimientos municipalistas han de formar parte de esa confluencia canaria.

En La Gomera, la formación centra actualmente parte de sus labores políticas en el ámbito institucional, donde sus cargos electos –dos concejales en el Ayuntamiento de Valle Gran Rey, uno en el de San Sebastián y un Consejero en el Cabildo Insular– mantienen un trabajo político intenso y muy enraizado en la realidad local, desarrollando un trabajo iniciado tras las pasadas elecciones locales, que trata de romper la opacidad y la impunidad con la que ha operado este diluido grupo de poder que ha dominado la isla casi desde la instauración del régimen de 1978.

Pero además, Sí se puede trabaja en la reconstrucción del tejido social que las políticas paternalistas desplegadas por las administraciones gomeras han destruido a todos los niveles: vecinal, profesional, empresarial, educativo, cultural…

Desde la formación se señala: «Es preciso que los gomeros descarten que sean las actuales instituciones que llevan décadas en manos de la misma gente, las que puedan generar un futuro mejor. Al contrario, sus políticas erráticas, sus inversiones disparatadas, su apuesta por un turismo de masas y de cruceros solo pueden llevarnos a una mayor precariedad, miseria y destrucción del territorio: solo la articulación de la acción social e institucional permitirá avanzar hacia una sociedad democrática, social, igualitaria, sostenible y más justa».