Ninguna ciudad de Francia está libre de la amenaza terrorista. La noche de este jueves, poco antes de las 23 horas, un camión se ha lanzado sobre centenares de personas que disfrutaban de los fuegos artificiales en el Paseo de los Ingleses de Niza, el paseo marítimo y centro turístico de la ciudad, un punto de encuentro para vecinos y visitantes que disfrutaban de las celebraciones del 14 de julio. Las últimas cifras oficiales facilitadas por el Ministerio de Interior galo y citadas por el canal BFM TV apuntan a 84 muertos y un centenar de heridos, 18 de ellos en estado crítico.

El Estado Islámico no ha reivindicado el ataque pero seguidores del grupo terrorista se han felicitado en las redes sociales por el acto cometido. Tampoco laFiscalía de París, que lleva la investigación, ha tardado mucho en reconocer que se trata de un nuevo atentado.

«Había gente volando por todos lados», ha contado contó un testigo del ataque enEurope 1. «Estábamos al borde del agua y de pronto escuchamos gritos, no entendíamos lo que pasaba. Todo el mundo se giró y entonces vimos un gran camión, como de 35 toneladas, que se tiraba sobre la gente y subía por la acera aplastando a todo el mundo. El camión siguió hasta prácticamente el final del paseo sin parar», ha continuado este mismo testimonio.

El ataque ha sembrado pánico en el paseo y las calles colindantes del centro de la ciudad. Pierre Henry Brandet, portavoz del Ministerio del Interior, ha tenido que negar diversas falsas informaciones difundidas por las redes sociales. «El individuo ha sido neutralizado por la Policía, ha muerto», ha confirmado. «Las primeras investigaciones están intentando aclarar si el individuo actuó solo o si tuvo cómplices que se hayan dado a la fuga, razón por la que es preferible permanecer en las casas», ha dicho.

Este nuevo atentado ha tenido lugar apenas cuatro días después del fin de laEurocopa, que también ha pasado por Niza. Hasta hoy, las autoridades se felicitaban por una organización perfecta gracias a las altas medidas de seguridad establecidas para plantar cara a la amenaza terrorista. Sin embargo, lejos de París, los franceses se sentían protegidos de la amenaza terrorista. «La prensa y los políticos nos decían que podía pasar pero yo no creía que en Niza pudiera suceder algo así», decía un vecino en televisión. La región de Provenza-Alpes-Costa Azules, por cierto, uno de los mayores contingentes de yihadistas franceses regresados de Irak y Siria.

Tal y como ocurrió en París, los vecinos de esta famosa ciudad de la Costa Azul recurrían a la solidaridad para ayudarse entre ellos en mitad de la locura.: los taxis realizaban los trayectos de forma gratuita y los nizardos acogían a los que vivían más lejos.

Latest scenes in Nice: French media reports say local police are treating incident as attack http://trib.al/iuX9K3k 

Ocho meses después de los atentados de noviembre que dejaron 131 muertos y centenares de heridos, el Estado de Emergencia establecido por las autoridades debía llegar a su fin el próximo 26 de julio. El propio Hollande, entrevistado este mismo jueves en la televisión pública, aseguraba que esta situación excepcional debía llegar a su fin pues la democracia cuenta con las leyes suficientes para hacer frente al terrorismo. Pero el ataque en Niza ha provocado que el Gobierno dé marcha atrás y lo prolongue por tres meses.

Hollande se encontraba en Avignon y ha sido trasladado inmediatamente a París para asistir a una célula de crisis establecida en el Ministerio del Interior junto aManuel Valls, mientras el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, ha querido acudir directamente a esta ciudad, que hasta este 14 de julio solo bañaba el mar, la luz y la alegría.

Otro suceso ha hecho saltar las alarmas en Francia cuando imágenes de la Torre Eiffel cubierta de humo han empezado a circular por las redes. Pero finalmente ha quedado en un susto ya que las autoridades han confirmado que se trataba de un pequeño incendio provocado al parecer por los fuegos artificiales de la fiesta nacional.