Pedro Sánchez, en un acto del PSOE. / JAVIER LIZÓN (EFE)

«La socialdemocracia no se vende en un catálogo». Pedro Sánchez ha vuelto a marcar distancias con Podemos ironizando sobre la presentación de su programa económico, inspirado en un catálogo de IKEA, y el reciente posicionamiento ideológico del partido de Pablo Iglesias. El secretario general de Podemos se atribuyó este lunes la condición de líder de la “nueva socialdemocracia”, tras reivindicar a Marx y Engels, autores del Manifiesto Comunista, como «socialdemócratas”.

«Iglesias dice que es socialdemócrata (…) Yo me acordaba de mis padres, que son socialistas, de mis abuelos, que son socialistas… El socialismo se lleva en el corazón», ha objetado Sánchez en una entrevista en TVE este miércoles. Líderes territoriales del PSOE, como la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, tachan el nuevo rol de Iglesias como “la mayor operación de camuflaje político de la reciente de historia de España”.

Las críticas hacia Podemos y su alianza con Izquierda Unida, bautizada como Unidos Podemos y fórmula con la que Iglesias y Alberto Garzón aspiran a superar al PSOE como referente de la izquierda española, han centrado la entrevista del candidato socialista. «Yo podría ser hoy presidente del Gobierno si hubiera aceptado el chantaje de Iglesias», ha afirmado Sánchez. «Iglesias no pedía solo la vicepresidencia, también el control de los espías, el derecho a decidir en Cataluña, Galicia y País Vasco, lo que fragmentaría al Estado», ha explicado. «En Iglesias no veo proyecto, más bien proyectos en función del conglomerado de siglas que ha ido sumando, y tampoco veo equipo», ha apostillado el secretario general del PSOE.

Pedro Sánchez ha descartado «absolutamente» la gran coalición con el Partido Popular, ya sea absteniéndose para que gobierne Mariano Rajoy o en alianza con la derecha. «La gran coalición no tiene futuro. Tienen poco de coalición y poco de grande», ha zanjado. Desde que a finales de mayo descartó que vayan a repetirse las elecciones por falta de acuerdo tras el 26-J, el secretario general de los socialistas viene repitiendo que en ningún caso facilitará un Ejecutivo del Partido Popular.

Sánchez rechaza que la tendencia que marcan las encuestas tenga que cumplirse -dan por hecho el sorpasso con Unidos Podemos- y ha animado a los votantes socialistas a acudir a las urnas. “Si aquellos que votaron al PSOE, aquellos que el pasado 20-D se quedaron en casa porque pensaban que no había opciones de poder para poner punto y final a Rajoy como presidente del Gobierno, o aquellos otros que hoy se sienten decepcionados porque confiaron en Podemos y en Iglesias para compartir con el PSOE un camino de cambio, si todos esos votantes se unen y apuestan por el PSOE el 26-J, habrá cambio en España”, ha esgrimido.