Tres personas han muerto en la operación policial para liberar a los rehenes que durante 16 horas han permanecido retenidos en una cafetería de Sydney,han informado la agencia Reuters y la cadena CNN. Según el Canal 9 News uno de los fallecidos es el secuestrador,Man Haron Monis,un clérigo musulmán radical procedente de Irán de 49 años,según informa el periódico El Mundo.
En el local,situado en la zona financiera de la ciudad,los agentes han realizado varias ráfagas de disparos. Televisiones locales han mostrado imágenes de agentes poniendo a salvo a los liberados cerca de la cafetería tras el asalto. Las primeras informaciones hablan deentre cuatro y siete rehenes heridos,que han sido evacuados. Uno está recibiendo asistencia en el hospital por herida de bala.
Un robot empleado en la desactivación de explosivos ha entrado en el Lindt Café,ya que el captor había advertido que llevaba cuatro bombas.
Haron Monis,autoproclamado sheikh,ha participado en varias protestas en el pasado contra la presencia de topas australianas en Afganistán y,aunque se ha declarado un activista pacífico,fue condenado a 300 horas de servicio comunal. También estuvo implicado en la muerte de su ex esposa Noleen Pal,con quien tuvo dos hijas.. El sospechoso nació en Irán con el nombre de Manteghi Bourjerdi,llegó como refugiado a Australia en 1996 y adoptó el nombre de Man Haron Monis.
Justo antes de la incursión de la policía,en torno a las 02.00 horas (16.00 hora peninsular española) cinco rehenes abandonaban el local. Otros tres habían salido de la cafetería en un primer momento y dos lo han hecho minutos más tarde. Los dos últimos son trabajadores del establecimiento.
El incidente,inédito en la historia del país oceánico,ha generado una ingente conmoción y obligado al primer ministro Tonny Abbot a convocar una reunión de urgencia del llamado Comité de Seguridad,mientras que cientos de policías rodeaban el Lindt Café.
La policía había cerrado parte del centro de Sydney,así como evacuado a los residentes como medida de precaución lo que no ha tenido consecuencias destacadas en el funcionamiento del transporte púbico. «Debemos seguir haciendo vida normal. Hay una zona de exclusión pero,aparte de esto,el resto de edificios opera con normalidad»,señaló Catherine Burn,subcomisionada de la policía australiana.
Las peticiones del secuestrador de Sydney
El secuestrador pidió una bandera del Estado Islámico (IS) y poder realizar una llamada al primer ministro australiano,Tony Abbott. Éste último protagonizó una intervención televisada desde una comisaría de policía en la que ha manifestado que todo apunta a que el secuestrador actúa por «motivaciones políticas». «Es profundamente estremecedor que gente inocente sea retenida como rehén por una persona que reivindica motivaciones políticas»,declaró.
Las imágenes que ofreció la televisión australiana permitió ver a algunos de los rehenes obligados a apoyarse en las ventanas del establecimiento e incluso a exhibir una bandera con la 'shahada' («No hay más Dios que Alá y Mohamed es el mensajero de Alá»),la declaración de fe islámica. Este último gesto llevó a los medios australianos a vincular la acción con la plétora de radicales islamistas australianos que militan en el Estado Islámico (IS).
El canal Siete ha ofrecido una imagen borrosa en la que se podía ver a una persona erguida y ataviada también con una cinta con inscripciones islámicas en la cabeza,un gesto típico de los radicales que pelean en las filas de grupos como el IS o Al Qaeda. Con tan sólo medio millón de musulmanes,Australia -una nación que apoya la coalición liderada por EEUU que pelea en Irak y Siria- es el país en el que más «yihadistas» se han unido al IS per cápita de todo el orbe. Según la estimación oficial,al menos 70 pelean ahora mismo en Siria e Irak,y casi una centena continúan instalados en el territorio de Oceanía sirviendo de apoyo logístico para los extremistas o tratando de reclutar a nuevos militantes.
En declaraciones a un canal de televisión australiana,un testigo explicaba que se disponía a entrar en la cafetería cuando se dio cuenta de que la puerta automática de cristal estaba bloqueada. «Me fijé y vi a la gente sentada en el suelo y un hombre con gorra y barba andando entre ellos. Entonces fue cuando llegó la policía y los rehenes se pusieron con los brazos abiertos contra los cristales»,precisó.
Miles de personas han sido evacuadas de la zona,una de las más emblemáticas de Sydney,cercana al Parlamento regional y donde se encuentran situados numerosos bancos locales y el edificio de la Ópera de Sydney. Estados Unidos ha desalojado también su Consulado,ubicado en el mismo distrito y ha difundido un comunicado en el que pedía a todos sus ciudadanos en la ciudad que «mantengan un alto nivel de vigilancia y adopten las medidas apropiadas para incrementar su seguridad personal».