En estos días se cumplirá un mes de aquellos días en los que los gomeros asistimos como espectadores de lujo al rifirrafe y a las luchas de poder en el seno del PSOE de la isla. Una auténtica telenovela que se ha ido alargando en el tiempo y que bien se podría titular «La Traición de Casimiro»,y que en sus diferentes actos ha ido involucrando a grandes cargos del partido en Canarias e incluso en Madrid.

Cualquier aficionado a este género televisivo sabrá que,por muchos culebrones que se vean,la trama siempre es la misma. Cambian los nombres,los lugares,los personajes,… pero el núcleo de la acción permanece inalterable: la bella dama y el galán,que pasan por innumerables y repentinos inconvenientes para terminar juntos y henchidos de felicidad. La «Traición de Casimiro» no es distinta. Tras los anuncios,reuniones,comunicados,dimisiones,… El galán ha hecho lo posible por quedarse con su dama,que en este caso es el cargo,el sillón,la poltrona.
La gran diferencia es que en esta novela se nos ha ocultado todo,o casi todo. Desde siempre,los políticos (y más aquí) han tratado a los votantes por niños. Niños incapaces de comprender una realidad que es mejor matizar,suavizar o simplemente esconder (quizás es por eso que seguimos sin saber nada de los responsables ni de la investigación del incendio del 2012,ni de ningún otro desde hace 30 años)

Como no existe información,los gomeros nos tenemos que conformar con hipótesis. La nuestra,que no es mejor ni peor que la de cualquier otro ciudadano que haya leído y analizado los hechos con su propia mente,se resume en cinco capítulos (para seguir con la analogía televisiva) (recordemos que es una hipótesis. El parecido con la realidad sólo los implicados lo conocen)
Capítulo 1. El caso Gola.
Qué más podemos decir que no se haya dicho. Un hecho bochornoso que supuso la «expulsión» del empleado-presidente de su puesto de empleado-senador.
Elena Valenciano,que quería su cese de todos los cargos del partido,se dejó convencer por la ejecutiva regional (el amigo «Julito» Cruz) para mantenerlo en su retiro gomero. Ya se sabe: lo que da vergüenza en Madrid se puede tapar en la colonia. Casimiro,que incluso dicen que creó y dio de alta su propio partido,decidió esperar mejores tiempos. Los votos son los votos,pero Elena no olvidaría aquella afrenta.
Capítulo 2. El incendio del 2012.
Parecería que poco tienen que ver aquellos trágicos acontecimientos en nuestra historia salvo por la entrada en escena de un nuevo personaje: Gregorio Medina.
Dicen las malas lenguas que Curbelo quiso que,el por aquella época Senador y vicepresidente del Cabildo,cargara con las culpas de la nefasta gestión,y que mintiera sobre su paradero,órdenes,bajadas de nivel,… Según cuenta quien lo oyó,aquellos días los gritos y las peleas en el Cabildo asombraban a propios y extraños. No sabemos hasta qué punto es cierto,pero de aquellas días son los famosos comentarios en las redes sociales de Gregorio aludiendo a «mentiras y medias verdades» que nunca fue capaz de desvelar. Sea como fuere,Gregorio partió hacia Madrid abandonando su puesto en el Cabildo. ¿Olvidaría el su afrenta?
Hagamos una pausa para situarnos. En este punto tenemos a Elena Valenciano,secretaria de organización del PSOE,con una cuenta pendiente. Sabe que mantener ciertos políticos y permitir ciertos actos da mala imagen. Gregorio,de senador en Madrid donde,quien sabe,puede reunirse con Elena para contarse mutuamente sus penas con el «enemigo» común,Curbelo,que sigue en la isla aplicando sus políticas caciquiles aplaudido por TODO su partido,que lo elige como secretario insular (con el voto de los alcaldes),una vez más.
Capítulo 3. Tu a Europa yo a Canarias.
2014. Elecciones europeas a las que se presenta nuestra ya «amiga» Elena Valenciano como cabeza de lista. En la Gomera sigue gobernando,como siempre desde hace 30 años,nuestro empleado-presidente que,entre declaraciones sobre La Basílica de Puntallana y el «sí al petróleo»,deja escapar dos que mueven los cimientos del partido: primero reconociendo que le iba a costar hacer campaña para las europeas (de hecho ni un solo mitin en la isla),apoyando a Elena,y segundo,reconociendo su interés político para encumbrarse como Empleado-presidente del Gobierno Canario. No se sabe si fue alguna en particular,ambas u otras similares,pero esto parece el detonante de lo que vivimos en el presente. Entrando ahora dos nuevos personajes: Miguel Pérez secretario del PSOE canario y «Julito» Cruz mano derecha de este y,a la vez,perro guardián de su amigo Curbelo (se sospecha que «Julito» aún recibe un sueldo de 65.000 € anuales del Cabildo)
Capítulo 4. El intento de traición.
Abril de 2014. Siete miembros de la ejecutiva insular presentan su dimisión IRREVOCABLE (tal y como dice su comunicado) lo que provocaría que Curbelo tuviera que abandonar su puesto de secretario insular y constituirse una gestora que tomaría las riendas del partido y decidiría,entre otras cosas,candidato a un año de las elecciones. Puede que jamás sepamos las verdaderas razones,ni quien dio el primer paso ni de donde salieron los apoyos. De cualquier forma,sorprende que esos alcaldes,que llevan gobernando muchísimos años de la mano de Casimiro,se hayan dado cuenta,precisamente ahora,de las políticas caciquiles que antes aplaudían. ¿Querían los alcaldes mejores puestos ahora que los ayuntamientos no serán los paraísos de antaño con la nueva ley de administraciones? ¿Le molestaron a «Julito» las pretensiones del «conde» de saltar al parlamento Canario,suponiendo que fuera el apartado a un puesto menor? ¿Temió José Miguel Pérez dejar de ser secretario regional y candidato para las autonómicas? ¿Fueron las declaraciones de Curbelo la gota que colmó el vaso de la paciencia de Elena Valenciano? ¿Quiso Gregorio dar un golpe maestro desde Madrid intuyendo perder sin el apoyo de Curbelo el puesto de senador por La Gomera? Quizás no lo sepamos nunca.
Capítulo 5. El desenlace.
De la misma forma,tampoco sabemos qué pasó después. Cuáles fueron las reuniones,los acuerdos,las promesas,las amenazas (quizás demasiadas cosas que ocultar en tantos años gestionando)… las dádivas varias que se tuvieron que dar. Demasiadas posibilidades. Lo único que nos enseñaron es,que no pasó nada. La escenificación fue que dos de las dimisionarias recularon,y la explicación,que fueron engañadas. Ya se sabe que en este mundo de hoy nadie lee lo que firma,ni la infanta ni los cargos del PSOE gomero. Miguel Pérez,en un gesto impropio del Consejero de Educación que es,pasó por alto el significado que da la Real Academia al término IRREVOCABLE,y también su mano derecha,el abogado y secretario de organización «Julito» Cruz obvió el carácter jurídico de tales palabras en un documento como este. Mientras Elena y Gregorio,desaparecidos,están demasiado ocupados en «sus cosas» como para mancharse las manos.
No sabemos qué pasará en el futuro más cercano,ni siquiera si nuestras reflexiones son del todo ciertas,ni que puesto ocupará cada uno de cara al 2015. El CULEBRÓN continua,y los que antes se querían,pasaron a odiarse para volver de nuevo al amor y ahora a la guerra fría de los artículos en prensa. Roma no paga traidores. Las puñaladas se curan pero no se olvidan. La dama,en forma de sillón de la planta cuarta del Cabildo,sigue esperando un final feliz,mientras los galanes se la disputan dejando a la isla,nuestra isla,olvidada y empobrecida,exportando el 90% de lo que se come con los campos vacíos; medio quemada y sin actuaciones serias para su reforestación; Europa diciendo que la miel ya no es miel; con el índice más alto de paro de Canarias; plagada de obras inútiles e inacabadas;… Y esperando al nuevo Autacuperche.
LGSM