El Gobierno ha aprobado este viernes el anteproyecto de ley orgánica para la protección de la vida del concebido y los derechos de la mujer embarazada,que sustituirá a la actual legislación que permite la libre interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14.
Según ha explicado el ministro de Justicia,Alberto Ruiz-Gallardón,la ley «libera a la mujer de la posibilidad de sufrir cualquier reproche penal» y obliga a las menores a recabar el consentimiento paterno antes de interrumpir el embarazo.
«Recupera el equilibrio marcado por el Tribunal Constitucional en una sentencia de 1985″,ha dicho Gallardón,quien ha asegurado que también aporta mayor seguridad jurídica a los profesionales que practican el aborto.
Las mujeres embarazadas podrán abortar en caso de violación hasta las doce semanas y si existe riesgo grave para la salud física o psíquica de la madre hasta las 22,según el anteproyecto de ley orgánica de protección de la vida del concebido y los derechos de la mujer embarazada,aprobado este viernes.
El ministro de Justicia,Alberto Ruiz-Gallardón,ha señalado que si el peligro de la salud psíquica tiene su origen en un problema del feto incompatible con su vida se requerirá un informe médico de la madre que acredite ese riesgo,además de un informe sobre el feto para que quede probada la anomalía» para abortar.