Los científicos no acaban de ponerse de acuerdo sobre cuándo comenzó la erupción submarina de La Restinga,si el 10 de octubre de 2011,cuando apareció la señal de tremor volcánico,o el día 12,cuando el Mar de Las Calmas se tiño de verde,pero en lo que sí coinciden es en que,dos años después,el proceso de reactivación magmática continúa bajo El Hierro.
Tienen esa certeza porque,a día de hoy,en El Hierro se sigue registrando una actividad sísmica que no es característica de periodos de estabilidad geodinámica,una deformación del terreno que no refleja un proceso de deflación,y unos niveles de emisión de helio-3 en los gases disueltos de las aguas subterráneas relativamente altos,según el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) que mide estos dos últimos parámetros. Sin embargo,en los dos años que han transcurrido desde que las aguas del Mar de Las Calmas amanecieron manchadas de verde,los herreños han aprendido a convivir con el volcán y a asumir que en cualquier momento puede volver a burbujear frente a La Restinga o a abrir una brecha en tierra.