El Gobierno del Estado se ha tomado tan a pecho la reducción del gasto que pone en serio riesgo la estructura institucional de España y,lo que es aún más grave,el estado del bienestar y la calidad de vida en nuestro país.
El Ejecutivo nacional sólo busca el ahorro económico sin tener en cuenta la importancia de los servicios y un claro ejemplo es el Anteproyecto de Reforma de la Administración Local,que esta semana fue presentado a la Comisión Nacional.
Pese a todo,algún paso en positivo se ha dado. El nuevo texto,que también estos días fue trasladado al Consejo de Estado antes de pasar a las Cortes,admite la singularidad de los cabildos como institución diferente a las diputaciones y renuncia a intervenir directamente a los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes -25 en Canarias-.
Persiste,sin embargo,el peligro de vaciar de competencias a las corporaciones que cuentan con menos de 20.000 habitantes – tan sólo en nuestro Archipiélago suman 60 – Se habla,por tanto,de “ataque indiscriminado” a los ciudadanos que viven en pequeñas poblaciones.
Se imponen los recortes,se reducen las prestaciones y se deja sin posibilidad de acceder a los servicios públicos a miles y miles de ciudadanos. Y todo eso porque,según Hacienda,5.927 ayuntamientos españoles de menos de 20.000 habitantes son ineficientes,ya que realizan sus servicios a costes muy elevados.
Lamentablemente se olvida el Ministerio de que no todo se puede medir con el dinero. Se olvida también de la importancia del equilibrio territorial y social y de que todos los ciudadanos,con independencia del lugar de residencia,tienen que tener los mismos derechos.
Se olvida,asimismo,de que si hay alguna administración eficiente en la prestación de servicios esa es la Administración Local,pues por cercanía son las primeras puertas a las que siempre llama el ciudadano,y también las que mejor conocen dónde,cómo y cuándo actuar.
Carece de sentido un sistema que tiende a la centralización y que,además,implicará una nueva y grave reducción de puestos de trabajo. La Reforma de la Administración Local,tal y como está planteada,provocará la pérdida del 60% del empleo de las entidades locales,que equivalen a unos 300.000 nuevos parados en todo el país.
Y la pérdida de empleo afectará a servicios que prestan los municipios,como guarderías infantiles o aulas de adultos,entre otros. También desaparecerá personal en el ámbito de la ayuda a domicilio,donde se impondrán tasas a los usuarios que rondarán los 400 euros por habitante.
El Anteproyecto de Ley para la Reforma de la Administración Local implica igualmente el desmantelamiento de los servicios locales de igualdad y relega la lucha contra la violencia de género,afectando directamente a las mujeres más vulnerables.
En definitiva,es mucho lo que se pierde a favor de un ahorro que,no por ser necesario,tiene un único camino. Apelemos pues al diálogo y la necesidad de alcanzar acuerdos. Todavía hay margen para seguir trabajando y evitar los daños.
Casimiro Curbelo
Presidente del Cabildo de La Gomera