Un astrónomo aficionado encontró un asteroide «potencialmente peligroso» de medio kilómetro de diámetro que había sido perdido desde que fue detectado por primera vez en 2008. La información,dada a conocer a través de la Agencia Espacial Europea (ESA),la confirmó ayer el Instituto Astronómico de Canarias (IAC),que explicó que la observación se realizó desde las instalaciones de Izaña,en la isla de Tenerife.
El nombre del objeto es 2008SE85y su redescubridor es el astrónomo alemán Erwin Schwab,que participa en el programa Conocimiento de Medio Espacial (SSA) de la ESA.
El investigador del IAC Javier Licandro explicó que este tipo de objetos «no puede perderse de vista» dada su trayectoria cercana a la Tierra,que son los que están,como mínimo,a menos de siete millones de kilómetros del planeta.
Aunque el 2008SE85 es potencialmente peligroso,su situación en el espacio no significa que vaya necesariamente a colisionar con la Tierra,explica el investigador del IAC.
Este tipo de asteroides,explica,»se debería seguir todo el tiempo» ya que uno del doble de tamaño al identificado fue responsable de la extinción de los dinosaurios tras chocar contra el planeta.
Su efecto fue «devastador» al causar una extinción de alcance global. El 2008SE85 tendría un efecto «desastroso»,pero no llegaría a tanto.
Como ejemplo,el asteroide que cayó sobre los bosques de Siberia en 1908 tenía un tamaño diez veces menor al 2008SE85 y arrasó «miles» de kilómetros,explica Licandro. La luz y el sonido del impacto fueron visibles en lugares tan lejanos como Gran Bretaña.
En caso que uno de estos objetos potencialmente peligrosos para la Tierra tuviera una trayectoria de colisión probada con el planeta se intentaría moverlo de forma que cambie su rumbo para evitar que se acerque.
Lo más efectivo para lograrlo,explica Licandro,es actuar sobre el asteroide con «mucha» antelación ya que una pequeña variación sería suficiente para alterar bastante su trayectoria.
Esto es así porque al intervenir sobre el objeto la alteración del movimiento causada tendría un efecto «multiplicador» siempre y cuando esté lejos del campo de gravedad de la Tierra.
Si está cerca,por el contrario,el esfuerzo para lograr desviarlo tendría que ser «mucho» mayor para que resulte efectivo.
La anticipación a la que se refiere el investigador del IAC es de «decenios» de años,o sería «prácticamente imposible» lograr cambiar el rumbo del asteroide.
Las escenas de películas en las que se dispara desde la Tierra para pulverizar un asteroide cercano al planeta «son ciencia ficción» ya que si se hiciera de esa forma,en vez del riesgo de un impacto,se correría el peligro de sufrir un bombardeo de colisiones,explica Licandro.