«Queremos denunciar que la Consejería de Educación del Gobierno Canario ha decidido suprimir del plan de estudios en La Gomera el Módulo Profesional de Automoción».
Como todos sabemos,el derecho a la educación es un derecho primario y básico,más que un servicio de parte de la Administración Pública. Con esta actuación por parte de la Administración regional,entendemos que aquí ni se está dando este sentido de servicio ni el de derecho fundamental.
A pesar que el número de alumnos matriculados en el Módulo de Operaciones Auxiliares de Mantenimiento en electromecánica de Vehículos supera el mínimo exigido para que éste se desarrolle,y pese a las reclamaciones que los padres presentaron el pasado 18 de julio ante el Inspector Insular de Educación,así como al Director General de Formación Profesional y Educación de adultos,es un hecho que la oferta educativa en La Gomera se va a ver reducida para el próximo curso escolar.
Somos conscientes de que la situación actual en la que vivimos ha llevado a las administraciones a ejecutar políticas de recortes en muchos sectores,la educación incluida,pero en este caso concreto entendemos que esta medida no es realmente necesaria,por dos motivos principales: por un lado,la existencia de las instalaciones apropiadas para desarrollar el curso y,por otro,los salarios de los profesores,que igualmente tendrán que pagar ya que éstos van a ser reubicados en otros centros.
Pero ¿qué ocurre cuando disminuye la oferta educativa en una isla ya de por sí con pocas opciones de desarrollo formativo y profesional?
Las consecuencias inmediatas de este hecho son,en primer lugar,el abandono escolar,ya que al alumnado no se le ofrece la variedad educativa que pueda satisfacer sus necesidades de formación,con la consiguiente decepción y abandono de los estudios (somos la tercera comunidad con mayor fracaso escolar). Y si esto no ocurre lo que se oferta al estudiante son opciones por las que no siente todo el interés necesario para desarrollarse como profesional,pues lo que termina estudiando no es la opción que hubiese elegido. Lo cual nos lleva a la siguiente reflexión: ¿queremos realmente formar profesionales que no estarán a gusto en su trabajo porque no es eso lo que querían estudiar?
Una de las aspiraciones de nuestra sociedad debe ser el de formar a ciudadanos más y mejor,además de que la variedad en la oferta también forma parte de la calidad en la educación; pero de esta manera,creemos que ni tendremos calidad ni individuos bien formados.
Por todo ello,el motivo de este artículo,aparte de denunciar la situación,es hacer un llamamiento a las Autoridades competentes,a las Instituciones y a los agentes vinculados a la educación y a la formación para presionar a la Consejería de Educación e intentar poner una solución a este problema.