Manuel Planelles / Esperanza Codina .- El principal motivo por el que la Universidad de Málaga (UMA) ha decidido abrir expediente disciplinario y suspender cautelarmente de empleo y sueldo a Íñigo Errejón,número dos de Podemos,es que ha incumplido la obligación de trabajar de manera habitual en las instalaciones del centro,tal y como establece el contrato laboral suscrito el pasado 17 de marzo. La apertura del expediente disciplinario y la suspensión de empleo fue ordenada por la rectora Adelaida de la Calle el jueves.
Lo hizo tras recibir el informe del instructor del servicio de Inspección encargado del analizar el caso. En ese informe,de nueve páginas y fechado el 2 de diciembre,el instructor rechaza las explicaciones que le dieron el propio Errejón y el director de su proyecto,el profesor Alberto Montero (también miembro del partido de Pablo Iglesias). Ellos mantenían que Madrid era el sitio más adecuado para que Errejón desarrollará su labor porque existen medios de estudio que no hay en Málaga. Además,Montero asegura que le dio una “autorización verbal» a su compañero para trabajar desde la capital de España porque en esa ciudad tendría mejores medios.
“Si la presencia del señor Errejón Galván en Madrid,durante toda la vigencia del contrato,hubiera sido necesaria e imprescindible para el proyecto como consecuencia de la ubicación de las bases de datos y bibliografía de la que se carece en Málaga (…),debería haber sido prevista en la convocatoria del preceptivo concurso,haciendo constar el correspondiente lugar de trabajo en Madrid,previo aviso del responsable del proyecto al órgano y/o servicio encargado de realizar la convocatoria”,concluye el expediente del servicio de Inspección al que ha tenido acceso EL PAÍS. En caso de que esa eventualidad hubiera “sido sobrevenida”,el cambio de adscripción,reconocido por Errejón,“no puede resolverse con una mera autorización” del responsable del proyecto,ya que el lugar de trabajo “es un elemento básico de la convocatoria y del contrato suscrito”,añade el documento. El instructor del expediente argumenta,incluso,que algunas de las labores asignadas al politólogo podían desarrollarse “en cualquier lugar y no necesariamente en Madrid”.
Errejón fue la única persona que se presentó al concurso público convocado por la UMA para elaborar una investigación sobre la vivienda en Andalucía. Con un sueldo mensual bruto de 1.825 euros,firmó el contrato el 17 de marzo y ha tenido dos prórrogas trimestrales. En septiembre comunicó su intención de abandonar la plaza,algo que tenía previsto hacer el próximo 16 de diciembre. Durante su comparecencia ante el inspector el 28 de noviembre,explicó que llevaba a cabo su tarea en su domicilio,en bibliotecas públicas y en la biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid.
La cláusula quinta del contrato del político contempla la posibilidad de ejecutar trabajos en un lugar distinto al centro habitual,en este caso,la Facultad de Estudios Sociales y del Trabajo de la UMA,que el instructor ha visitado personalmente para elaborar el expediente. Fue uno de los argumentos incluidos en el informe del profesor Montero (que también compareció el 28 de noviembre) para justificar el proceder de Errejón. Pero el inspector concluye que esa cláusula regula una situación “de carácter ocasional y extraordinario y reversible”. Montero,al que no se le ha suspendido de empleo y sueldo,también se enfrenta a un expediente disciplinario por “haber permitido” que Errejón no desempeñara su labor conforme a los términos del contrato.
El informe de la Inspección analiza,además,si han existido incompatibilidades con otras actividades realizadas por Errejón desde marzo y cita la resolución de 10 de enero de 2014 que sacó a concurso la plaza,que establece “la incompatibilidad del disfrute de un contrato (…) con cualquier otra beca,ayuda,contrato o actividad”. Errejón reconoció haber recibido otra remuneración económica distinta a la de la UMA,en concepto de honorarios,por la emisión de dos informes relacionados con las elecciones europeas de mayo. Cobró de Podemos unos 6.000 euros. Sin embargo,no solicitó a la universidad una autorización para poder compatibilizar su contrato con otro tipo de ocupaciones retribuidas. El inspector concluye que por este motivo también se le debe abrir expediente disciplinario.
El profesor Montero,para defender la labor desarrollada desde marzo por Errejón en la investigación en la que estaba contratado,presentó un pen drive sobre el trabajo realizado por su compañero. Pero el instructor considera “necesario y conveniente” que especialistas del servicio de Informática de la UMA analicen algunos de los documentos electrónicos. Advierte el inspector de que hay archivos con “fecha de última modificación” anterior al 17 de marzo,cuando fue contratado Errejón por la universidad. También ve oportuno verificar si,tal y como alegan los afectados,en Madrid hay “bases de datos y bibliografía” que no se encuentran en Málaga.