Dos meses después de que se activara la alerta sanitaria internacional,con un balance de más de 4.000 muertos en África y,sobre todo,por el miedo de que la epidemia de ébola se extienda en el mundo desarrollado,los países occidentales empiezan a coordinarse para tratar de frenar la metástasis de esta fiebre mortal.
Los líderes de EEUU,Alemania,Reino Unido,Francia e Italia han mantenido este miércoles una entrevista por vídeoconferencia para estudiar de qué manera se pueden evitar la expansión de la epidemia. Barack Obama,François Hollande,Angela Merkel,David Cameron y Matteo Renzi llamaron a una mayor movilización de la comunidad internacional para combatir la lacra y pidieron que esta respuesta conjunta se coordine a través de la ONU y de la Organización Mundial de la Salud junto con las autoridades de Liberia,Sierra Leona y Guinea,los países más afectados.
En el quinteto internacional faltaba el presidente español,Mariano Rajoy,a pesar de que España,con un solo caso de contagio en su suelo,es otro de los estados europeos directamente tocados por la epidemia. Estados Unidos ya ha registrado varios casos de infectados en casa. No así Francia,que ha tenido una decena de falsas alarmas y tuvo que repatriar a una voluntaria de Médicos Sin Fronteras infectada en Liberia.
Para curarse en salud París va a poner en marcha controles en los aeropuertos para los pasajeros que lleguen de la zona más afectada por el virus. El lunes la ministra de Sanidad gala,Marisol Touraine,ya había evocado esta posibilidad,confirmada ahora por François Hollande,que no precisó cuáles serán estos países de origen.