Meses de carretera y tren se detienen hoy en la localidad madrileña de Alcorcón. Pedro Sánchez García-Castejón ( Madrid,1972) ha escogido la sede de la Agrupación Socialista de Alcorcón para,ante sus militantes,comunicar que quiere ser el próximo líder del PSOE y “construir un nuevo PSOE”. En sus escritos,en su blog,en su cuenta de Twitter figura esta afirmación que llenará de propuestas y contenido en la campaña que como candidato culminará en la consulta abierta a los 200.000 militantes el próximo 13 de julio. ¿Es el candidato de alguien?; ¿quién le apoya? Miles de militantes,es la respuesta. Y,de entrada,es lo que necesita. Desde el viernes 13 de junio hasta el 27 debe reunir 10.000 avales solo para adquirir la condición de candidato. Si ya ha dado casi la vuelta a España,a través de las agrupaciones socialistas,ahora lo volverá a hacer.
Qué quiere hacer con el partido y qué proyecto presenta para ofrecer a la sociedad. Estas son las dos preguntas que le hacen y se intensificarán en los próximos días. Este doctor en Economía,que ha sido concejal del Ayuntamiento de Madrid y ahora diputado nacional,trabajará en cuatro líneas: empleo,regeneración democrática,igualdad y medio ambiente y sostenibilidad. Aunque los militantes lo han escuchado de todos los secretarios generales,él también se compromete a que los afiliados tengan más participación y más protagonismo en la vida del partido y en sus decisiones. Así,propone hacer consultas a los afiliados sobre proyectos políticos que vayan a proponer a la sociedad. De entrada,y por decisión de Alfredo Pérez Rubalcaba,aún secretario general del PSOE,la elección del futuro líder recae en ellos,en los militantes.
Si una decena de secretarios generales territoriales se decantaron sin la menor duda por la presidenta de Andalucía,Susana Díaz,ninguno ha salido a la palestra para apoyar a Pedro Sánchez. Aunque es probable que después de lo ocurrido con la presidenta andaluza los barones territoriales se lo piensen mucho antes de decir a las claras por quién optan. Estos podrían encontrarse en total disenso con sus militantes,o al menos,con sus bases divididas entre varios candidatos. No se les olvidará que los afiliados votan en urna y,por tanto,en secreto.
En su periplo inicial,que se remonta a muchos meses atrás,ha estado bastante solo respecto a personajes de renombre. Niega de todas las maneras posibles que sea “el tapado” de nadie. Poco a poco sí ha conseguido el apoyo de cuadros medios y tiene plataformas o puntas de lanza en casi todas las federaciones. Sus buenas relaciones con Rubalcaba,Elena Valenciano y José Blanco han invitado a construir elucubraciones y operaciones que él niega. También ellos.
Por el contrario,se insiste en su soledad respecto a posibles padrinazgos. Hasta ahora sus puestos representativos,tanto en el Ayuntamiento de Madrid como en el Congreso,han sido de segunda intención o plato,ya que entró en esos ámbitos por el corrimiento de la lista en la que iba. Ahora quiere aspirar a la primera fila y lo quiere contar por primera vez en una casa del pueblo del PSOE,en Madrid,en una localidad,Alcorcón,que los socialistas perdieron hace tres años,cuando se consumó el declive municipal,también en el cinturón del sur. La elección no es casual; quiere ser un símbolo de la recuperación para los socialistas.