Los políticos de Canarias en el reparto de subvenciones procedentes de la Unión Europea (UE),se han reído del pueblo agrícola-ganadero canario. Tapan los ojos con el Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones de Canarias (POSEI) y,con el Régimen Específico de Abastecimiento (REA) por detrás a la chita callando arruina al agro canario.
Con el POSEI subvenciona a producciones agrícola-ganadera y con el REA también subvenciona a productos importados,principalmente carne refrigerada,huevos,leche y productos lácteos produciendo una competencia desleal. El resultado de esta pillada política incongruente,son campos llenos de maleza y sin animales domésticos,con casi 400 mil parados que desean trabajar en el campo pero no lo pueden hacer porque no pueden competir con productos importados que gozan de la venia de subvenciones muy significativas por menesteres deleznables de los que se apodan representantes públicos.
Supongamos que el presidente de la Comunidad Valenciana,Alberto Fabra,subvencione a importaciones de naranjas.
¿Qué le parecerá a los valencianos? ¿Soportarían los valencianos ese Gobierno?,Y sin ir tan lejos,supongamos que el Gobierno de Canarias subvencione a plátanos importados. ¿Permitiría la oligarquía y burguesía de Canarias tal ofensa?,pues eso es lo que pasa en Canarias con el presidente de la Comunidad Autónoma Canaria,Paulino Rivero,que subvenciona a productos agrícolas importados que producimos en Canarias. Este pueblo tiene miedo instalado en el tuétano de sus huesos,está idiotizado y acogotado por políticos ruines y malvados,ya que subvencionan a productos que producimos nosotros haciendo una competencia inexorablemente desleal. Y los políticos que están en la oposición lo saben,callan y si alegan algo lo hacen sin ir al fondo de la cuestión.
Bueno sería facilitar trabajo en la agricultura a parte de los 400 mil parados de Canarias,ya que de nada sirve tener productos importados baratos,sin tener un puto euro para poder comprar. Además nuestro campo produce productos de primera calidad atendiendo a su olor y sabor.
Gumersindo Bienes Reyes