El consejero y portavoz de CC-CCN en el Cabildo de la Gomera,y representante en el Consejo de Administración de Guagua Gomera,Pedro Medina,manifestó ayer que Casimiro Curbelo se retrata cada día por su forma dictatorial de llevar los asuntos públicos.
Destaca Medina que los estatutos de Guaguagomera establecen con claridad que el Consejo de Administración debe reunirse,como mínimo,cada tres meses obligatoriamente,además cuando el presidente lo considere necesario por causas extraordinarias,pero esto se convierte en “agua de borrajas” por la costumbre del Sr. Presidente de “hacer lo que le da la gana” pensando que es el dueño y señor de la Isla.
En el día de ayer,explicita el representante nacionalista,tuvo lugar una reunión del Consejo de Administración de Guaguagomera,como se sabe,empresa enteramente pública con un capital social desembolsado en su totalidad por el Cabildo Insular de la Gomera,donde se trató,entre otros puntos,el despido de uno de los trabajadores de le empresa.
Pedro Medina se quedó atónito cuando preguntó sobre ese expediente y no había ni un solo papel que justificara tal despido,todo eran palabras y alegatos del Gerente y el Presidente,precisó el Sr. Medina. La carpeta,con el supuesto expediente,estaba vacía,por lo que tuvo que votar en contra de dicho despido,remarcó el consejero nacionalista. No podía creerse lo que estaba aconteciendo cuando iba a ratificarse el despido de uno de los conductores de la plantilla de Guaguagomera que contó con el apoyo de los representantes del PSOE y la abstención de la representante del PP y en voto en contra en representación de CC-CCN del propio Pedro Medina.
Ésa,expresa Medina,es la forma de proceder de D. Casimiro Curbelo,quien cree que la Isla de la Gomera es un cortijo que puede gobernar a su antojo sin el más mínimo respeto por las leyes,a las cuales,cada vez que le apetece,les da una patada,y se queda tan pancho.
El consejero nacionalista concluye diciendo que estas cosas son las que empequeñecen a la democracia,dando una pobre imagen de la misma al actuarse con prepotencia y usando,como es habitual,en el Sr. Curbelo,el rodillo de una mayoría puesta en cuestión por el uso de métodos poco democráticos en el desarrollo de las elecciones.