Nueva York. (Efe).- Las autoridades de Nueva York continúan este lunes sus esfuerzos por evacuar de zonas inundables a los vecinos que siguen en sus hogares pese a las advertencias sobre el huracán Sandy,cuyos efectos ya causaron algunas inundaciones en el sur de Manhattan.
Unas 350.000 personas deben ser evacuadas de las zonas inundables,pero muchos se resisten a dejar sus hogares. Para ello,la policía va de puerta a puerta pidiendo a los ciudadanos que dejen sus casas para trasladarse con familiares o amigos,o a los refugios,donde recibirán atención de primera necesidad y cuidados para los niños,ya que las escuelas permanecerán cerradas también el martes,tras el previsible paso del huracán.
El alcalde de la Gran Manzana,Michael Bloomberg,hizo un llamamiento al público a cooperar con la evacuación obligatoria de las zonas más bajas,para lo que dispuso de 26 autobuses para trasladar a los ciudadanos a 76 refugios que se han habilitado con 16.000 camas en toda la ciudad.
«No somos perfectos pero mejor preparados no podemos estar»,dijo el alcalde en una conferencia de prensa al recabar la cooperación de los neoyorquinos con la evacuación de las áreas más peligrosas ante el paso de Sandy.
«Lo más importante es que la gente salga de las zonas bajas. Si no aprecia su vida,que aprecie la del personal de salvamento»,sostuvo el alcalde,junto al senador federal Charles Schummer,la presidenta del Concejo de la ciudad,Christine Quinn,y miembros de su gabinete.
Según dijo el primer edil,los hospitales en la zona baja de Manhattan también han sido evacuados,mientras que otras instituciones sanitarias permanecerán abiertas para atender las emergencias que puedan surgir.
Aunque Sandy no comenzará a afectar directamente Nueva York hasta esta noche,varias zonas están teniendo ya problemas de inundaciones,como el sector Red Hook en Brooklyn,Battery Park en el sur de Manhattan y Suffolk County en Long Islad,fuera de la ciudad.
«Nos hemos preparado para lo peor aunque esperamos que ocurra lo mejor dentro de la emergencia»,dijo Bloomberg. En el vecino estado de Nueva Jersey,declarado también zona de emergencia y que el año pasado sufrió los embates de Irene,ya tiene zonas con fuertes entradas de agua como la famosa Atlantic City,y su gobernador Chris Christie también instó a los residentes a salir de las zonas bajas.
Christie reiteró que su mayor preocupación es la seguridad ciudadana,al señalar que «no sean estúpidos ni egoístas» y no pongan sus vidas ni las del personal de salvamento en riesgo e insistir en que es un huracán más intenso de lo esperado,por su enorme radio de acción.
Un 25% de los residentes de las zonas de la costa del estado no han querido abandonar sus hogares de acuerdo con Christie,mientras que en otras zonas susceptibles a inundaciones el 90 % ha sido evacuado.