Hoy podría ser un día fantástico. Un día emprendedor,satisfactorio y lleno de movimiento; el día en el que el pueblo gomero se une para luchar por una misma causa: la justicia. Esa justicia que todos reclaman en solitario – y en vano – cuales hormigas que se han alejado demasiado de su nido. Sin embargo,no se trata únicamente de justicia,ya que los propósitos de la unidad van mucho más allá de la misma. Se trata de buscar ayuda mutua,apoyo,solidaridad,empatía. Al fin y al cabo,nos falta llegar a ser,como dice mi antiguo profesor,la ciudadanía de nuestro pueblo. Así es que apelo a toda persona,gomera o residente en la gomera,que luche por esa unidad,que olvide las disputas,el desasosiego y los enfrentamientos entre pueblos,barrios,nacionalidades y profesiones,seguidos por un gran etcétera. Ahora más que nunca,necesitamos formar un único grupo,teniendo en cuenta que eso,no se logra pinchando con el mouse en el botón de “me gusta” de Facebook.
Más allá de todo ello,si hay algo que es incomprensible a mis ojos,es que los jóvenes no se movilicen. No entiendo cómo es posible que incluso lleguen guaguas enteras repletas de voluntarios desde San Sebastián,a Valle Gran Rey,cuando yo diría que ni siquiera una sexta parte de la población joven de la parte baja del pueblo ha hecho amago de ayudar,más que sea,en la parte superior del mismo valle. ¿Es que hay que esperar a que llegue un Tsunami,para ayudarles y que nos devuelvan el favor? ¿O es que no nos damos cuenta de que todos dependemos por igual de nuestro monte,nuestros senderos,nuestros barrancos y demás paisajes?
Si es que,hemos dejado llegar todo esto demasiado lejos. Hemos permitido que,una vez tras otra y por motivos diversos,los mandatarios fomenten nuestra separación en grupos y subgrupos de forma que pudiera serles más fácil hacer con nosotros lo que les plazca. Y como si eso no fuera suficiente,aún en una situación tan complicada a la par que delicada,como es la actual en La Gomera,los susodichos no tienen ni siquiera la dignidad de dejar de perseguir su propio beneficio,para dedicarse a hacer su trabajo; el cual consiste,en última instancia,en representar al pueblo gomero. Pues no. Es hora de gritar que YA BASTA,que estamos hartos y que vamos a hacerles frente,vamos a acabar con el caciquismo moderno; fusionándonos,entendiéndonos,ayudándonos y sacando provecho de la gran diversidad de nacionalidades,personalidades e ideas que habitan en nuestra isla.
Ya es hora de abrir los ojos y actuar EN CONJUNTO.
Mona Kohl
