MIGUEL ÁNGEL AUTERO.- «Hijo mío. Mi niño,te quiero mucho y te perdono; tú no tienes la culpa». Con esta frase,pronunciada con un llanto desgarrador y mientras abrazaba a su hijo,M.N. dejó claro ayer que no le reprocha nada a su hijo F.C. N.,quien comparecía en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife acusado de un delito de asesinato en grado de tentativa y otro por daños materiales. El procesado,que padece esquizofrenia,atacó con un cuchillo a su madre el 25 de enero de 2009 y luego prendió fuego a la vivienda en la que convivía con sus progenitores,en Valle Gran Rey,incendio que afectó también a la vivienda de un vecino.
El fiscal solicitaba para el acusado que se le impusiera una pena de 10 años de reclusión en un centro psiquiátrico,petición que mantuvo al término de la vista oral a pesar de que tanto la madre como los dos hermanos de F. C. N. se negaron a declarar en su contra.
La acusación particular,por su parte,modificó su escrito de conclusiones provisionales y en lugar de mantener la misma calificación que hacía la Fiscalía,solicitó una pena de tres años de internamiento en un centro psiquiátrico por un delito de lesiones y otros dos años por el de daños materiales. Asimismo,consideró que «es desproporcionado el castigo que se pide para el acusado,según lo que se ha escuchado y acreditado en este juicio».

Las representaciones de las aseguradoras,que solo reclaman la responsabilidad civil,solicitaron que el acusado abone los 13.000 euros en los que se valoraron los daños por el incendio que afectó al domicilio del vecino y otros 45.000,por los desperfectos en la casa donde ocurrieron los hechos.

Durante la vista oral,el secretario judicial leyó la primera declaración que el acusado hizo ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de San Sebastián de La Gomera,donde confesó que no sabía lo que había ocurrido; que no recordaba que hubiera atacado a su madre con un cuchillo ni que luego le hubiera prendido fuego a la vivienda familiar. Sí reconoció entonces que,desde hacía cuatro años,estaba en tratamiento farmacológico por la esquizofrenia que padece pero que dejó de tomar su medicación unos dos meses antes de que se produjeran los hechos.

La madre del acusado sufrió heridas incisas en brazos,muslo,estómago y tórax producidas por un cuchillo de cocina que el acusado había cogido de la cocina. A pesar de la cantidad de heridas que presentaba la víctima,los forenses dictaminaron que ninguna de ellas era lo suficientemente grave como para causarle la muerte,aunque la mujer tardó 199 días en curarse.