Un discurso frecuente entre los políticos de todas las ideologías,suele ser,en referencia a los niños y a los jóvenes,que «son el futuro». De ellos se dice que serán el relevo,que se debe ampliar el esfuerzo por su educación,desarrollar valores como la libertad y la tolerancia,procurar que adquieran buenos hábitos para todas las facetas de la vida,tanto familiar como social.
Nadie duda de la bondad de estas ideas y mucho menos de que sean necesarias para una sociedad más justa,pero lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones,estos discursos se quedan en meras palabrerías y no se hace el esfuerzo por convertirlas en realidad.
Soy de la opinión de que la tarea de educar a los niños y jóvenes debe ser una labor compartida entre todos: padres,profesores,AMPAs y también debe existir una implicación real por parte de las instituciones públicas (Ayuntamiento,Cabildo,Gobierno),en fin,que es una labor de toda la sociedad.
Estos días he tenido la oportunidad de hablar con muchos padres preocupados porque desaparece el papel del Ayuntamiento como co-educadores de los niños y jóvenes y en honor a esos padres preocupados por el futuro de sus hijos he querido dedicar esta reflexión de la semana.
En psicología se afirma que la niñez y la juventud es una etapa de la vida que marca las demás fases,de ahí que hagamos todos los esfuerzos posibles para que adquieran todos los conocimientos posibles,pero no sólo en los estudios (garantizados por el Estado Español),sino que en esta etapa se deben desarrollar valores y hábitos de convivencia,de relaciones humanas,de amistad.
La preocupación de los padres vine de la medida adoptada por el Ayuntamiento de eliminar la Escuela Municipal de Fútbol,suprimir algunas disciplinas dentro de la Escuela Municipal de Música,descartar actividades como el judo,la música y movimiento,el aerobic o la danza,entre otros.
La Escuela de Fútbol era una maravilla al ver todas las tardes muchísimos niños de todas las edades (desde los 3 años) con su profesor,monitores y entrenadores,que daban no sólo nociones de fútbol,sino que creaba hábito de comportamiento,disciplina,compañerismo,amistad entre padres,niños,club. Era una familia de 80 niños a la que se sumaban los padres y madres,donde los más grandes se integraban en la disciplina de la U.D. Gran Rey,Club al que todos debemos darle las gracias por la colaboración prestada mediante el Convenio entre Ayuntamiento y Club,que posibilitó la Escuelita y la Escuela de Futbol. Del mismo modo que debemos darle las gracias por la iniciativa de este año,para seguir desde el Club fomentando el deporte,aunque desaparezca la Escuela Municipal de Fútbol.
Del mismo modo La Escuela Municipal de Música de Valle Gran Rey se ha destacado por ofrecer disciplinas que no se existen en otros municipios,como es el piano o la música y movimiento,que posibilitan adquirir,no solo conocimientos musicales,sino los valores que se desarrollan mientras de adentran en el mundo de la música.
De ninguna manera se comprende que los recortes económicos afecten a la formación de los niños y jóvenes. Cuando se trata de la educación de nuestros niños,no hay justificación que valga,porque todo lo que se elimina o se recorta,es ir hacia atrás,nunca es sinónimo de avanzar y progresar como Pueblo.
Los jóvenes de Valle Gran Rey tienen derecho a encontrar en su Pueblo las mismas ofertas que tienen otros jóvenes de otras islas. De tal forma que cuando pase la niñez y la juventud y tengan que abandonar sus hogares para continuar con los estudios universitarios o cualquier otro destino,recuerden Valle Gan Rey como ese Pueblo que en su infancia le ofreció posibilidades y espacios de convivencia y amistad. Porque ante la falta de alternativas,duele escucharles formular la pregunta de ¿y para los jóvenes qué?