Los dos principales sindicatos de las Islas (Comisiones Obreras -CCOO- y Unión General de Trabajadores -UGT-) prevén que a finales de año la situación de las administraciones canarias -en particular las más pequeñas- se deteriorarán al extremo de poner en peligro el pago de sus nóminas.

La situación los obliga a negociar estos días un acuerdo contra reloj con el Gobierno regional a favor de los empleados de la Administración para hacer frente a este sombrío escenario,si bien nadie garantiza que el próximo Ejecutivo vaya a respetar lo acordado en esta legislatura.

El secretario de Economía y Políticas Sectoriales de CCOO,Carmelo Jorge,apunta que «muy probablemente» el gobierno que se constituya tras las próximas elecciones de mayo no tendrá más remedio que tomar dos decisiones: aceptar los compromisos que se alcancen en esta legislatura para la función pública y subir los impuestos. «De lo contrario,no vamos a llegar a final de año»,augura.

Para Jorge,esta situación se debe,fundamentalmente,a que la recaudación fiscal está descendiendo y con el pacto que ahora impulsa Bruselas a favor del euro «es fácil vaticinar nuevos ajustes en el gasto público».

Además,los ayuntamientos tienen «prácticamente» agotado su límite de endeudamiento «y a poco que mantengan su ritmo de gasto actual,es muy probable que unos cuantos ayuntamientos de Canarias tengan serios problemas para afrontar sus pagos de nómina»,asegura.

En el ámbito de la Administración regional,matiza,»no parece que sea esta la situación,si bien no se descarta nada»,alerta Jorge.

Contestación social

Se trata un escenario complicado que,previsiblemente,puede coincidir con movilizaciones sociales. «Ya se están produciendo en los colegios en protesta por la falta de profesores sustitutos»,afirma el dirigente sindical. «Si se empiezan a montar jaleos,el Gobierno no tendrá más remedio que corregir ese tipo de decisiones».

Y es que el escenario presupuestario previsto por el Ejecutivo para este año «es un papel,pero luego las cosas son como son y no como se escriben».

Jorge admite que hay una ligera recuperación económica y que se prevé que habrá un cierto repunte de la recaudación. «Si eso pasa,es posible que el margen de déficit aumente,pero también es cierto que las materias primas se encarecen de forma casi permanente y nadie sabe cómo acabará eso»,apunta. Además,el Banco Central Europeo (BCE) amenaza con subir los tipos de interés,lo que tendrá «consecuencias» sobre la deuda del país. En todo caso,»la cosa no está como pararse y esperar a ver qué pasa tras las elecciones».

Por eso,»tiene sentido empezar ya» las negociaciones,que se prolongarán más allá de mayo. «Lo que intentaremos es que el cambio de gobierno,a efectos de negociaciones,sea neutro,y que sigan en la próxima legislatura «con la misma sintonía y actitud» de ahora.

En todo caso,CCOO confía en que el próximo Ejecutivo respetará los acuerdos. «Son aspectos esenciales en los que estaremos sindicatos,empresarios y el Gobierno y en los que habrá consenso»,explica. Eso sí,los sindicatos no esperan cerrar el acuerdo antes de las elecciones,»pero sí que empecemos a hablar de ciertos temas que,con la campaña electoral de por medio,nos parece que es un momento muy propicio para ponerlos encima de la mesa».

Para Jorge,es «evidente» que las administraciones públicas necesitan una reforma. «Tan evidente como que para nosotros,para las organizaciones sindicales,el primer requisito o condición que se debe cumplir para tener autoridad moral para enfrentar un proceso como este es que los partidos renuncien a usar la Administración como un pesebre,que si sobra un concejal en alguna localidad,no se nombre director general de nada».

Y es que la situación es tan delicada que,efectivamente,este proceso puede llegar a ser una pérdida de tiempo cuando llegue el próximo gobierno,»pero no tenemos otro escenario que seguir esta alternativa o la movilización».

«Lo que no puede pasar es que paremos todo cuatro meses por miedo a las elecciones y luego estamos en una situación en la que,muy probablemente,muchas administraciones públicas a partir de septiembre empiecen a tener problemas de liquidez incluso para pagar las nóminas»,explica.

Por eso,los sindicatos no pueden esperar a que se constituya el nuevo gobierno. «Si el que viene no asume los compromisos que se alcancen con este,tendrá que explicar el porqué y también la razón para retrasar la reforma de la Administración cuando estamos en la situación en la que estamos».

Negociaciones en curso

Ayer,Gobierno y sindicatos (CCOO y UGT) se reunieron por primera vez tras conocer las dos propuestas que les trasladó a principios de semana el Ejecutivo regional sobre la viabilidad de los servicios públicos y la actualización del Pacto por la Economía y el Empleo,asunto este último en el que creen que habrá un acuerdo «sin dificultad» en el corto plazo. Ambas propuestas se negociarán a través de cinco mesas de trabajo -una por sector- y otra de coordinación que se pondrán en marcha en función de los criterios generales que ambas partes establezcan. «Si se llega a un acuerdo sobre esos criterios,se empezará a trabajar. Si hay un proceso de negociación abierto y cierta sintonía sobre los criterios generales,los sindicatos no van a entrar en una dinámica de movilizaciones»,explica Jorge. El resultado de las conversaciones,aclara,dependerá de lo que pase a partir de ahora,cuando los sindicatos hayan leído la propuesta y convoquen una reunión para posicionarse. Solo en aquellas medidas concretas que afecten a los empleados públicos volverá la discusión a la Mesa General de Empleados Públicos,ya que el debate sobre los servicios públicos excede ese ámbito. Las mesas abordarán la dimensión de los servicios,su funcionamiento y otros aspectos relacionados.