Nueva Canarias–Bloque Canarista (NC-BC) ha confirmado y justificado hoy, en el último pleno del año en el Parlamento, su voto en contra al Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2026 impulsado por el Gobierno de Fernando Clavijo y sancionado por sus grupos (CC, el PP, la ASG y la AHI), tras las contundentes intervenciones de las diputadas Esther González y Carmen Hernández. Ambas parlamentarias del grupo nacionalista progresista evidenciaron la falta de compromiso social, la ausencia de justicia fiscal y el profundo sesgo ideológico de unas cuentas de la derecha canaria al servicio de unos pocos, de las élites minoritarias.
Esther González denunció la ausencia casi total del Gobierno, incluido el jefe del Ejecutivo, en el debate de la ley más importante para un gobierno. “En el día en que se debate la ley que define toda la política del Gobierno, los consejeros salvo tres no están. Sólo parece afectar a una consejera (Matilde Asián). Esa es su idea de responsabilidad”.
González calificó los presupuestos de 2026 como un “despropósito con números”, sostenido por el mantra de que “todo va bien”, cuando la realidad es que siguen faltando viviendas, planificación, servicios públicos y soluciones eficaces. Frente a la propaganda, Nueva Canarias presentó 264 enmiendas, de las cuales solo una fue aceptada, lo que evidencia, denunció la portavoz en materia presupuestaria, que el supuesto diálogo del Gobierno es “un paripé”.
Defendió una política fiscal “decente” frente a un modelo que regala 180 millones de euros a los más ricos. Esther González fue clara al defender la recuperación del impuesto de Sucesiones y Donaciones para los más ricos de Canarias, la restitución de las deducciones del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas a las rentas medias, que beneficiaban al 79 % de los contribuyentes y facilitar el acceso a la vivienda a jóvenes y familias, penalizando a grandes tenedores y fondos especulativos.
González alertó, con firmeza y a través de un voto particular para la derogación de la disposición adicional 46 bis, sobre las enmiendas del Gobierno a las ayudas al sector platanero de La Palma, incluidas ya en el dictamen. “No son ayudas, son caramelos envenenados”, avisó. Nueva Canarias apoya “sin fisuras” a las personas y a los plataneros afectados por la erupción volcánica, pero denunció que el Ejecutivo de Clavijo exime estas ayudas del control de compatibilidad europea, exponiendo a los plataneros a futuras devoluciones millonarias con intereses. “Lobos vestidos de cordero”, sentenció Esther González en relación a CC, el PP, la ASG y la AHI.
Antisocial
Carmen Hernández calificó las cuentas de las derechas canarias para el próximo año (12.491 millones de euros) como injustos, antisociales y engañosos, inflados artificialmente con fondos europeos que no se ejecutan y se devuelven.
Con más recursos que nunca, el Gobierno no mejora la educación, abandona la dependencia, colapsa la sanidad, incumple la Ley Canaria de Cultura, recorta en igualdad y no afronta ni la pobreza ni el cambio climático, reprochó. “Son presupuestos históricos, sí, pero históricos para los ricos y superricos”, afirmó.
Denunció el modelo neoliberal deliberado de unos presupuestos que deterioran lo público para engordar el negocio privado, recortan la financiación universitaria pública, limitan la libertad sindical y aplican decretos derogados para suspender derechos laborales.
Frente al despilfarro en propaganda, como los 25 millones de euros en autobombo del presidente, Nueva Canarias presentó enmiendas “rigurosas y financiadas”. Entre ellas, los 25,3 millones de euros más para educación (infraestructuras, adaptación climática, convivencia escolar). Los 41 millones de euros de incremento para sanidad, la apuesta por la atención primaria, la prevención y las condiciones laborales.
También las políticas reales de vivienda, recuperando programas eliminados y apoyando a jóvenes y familias vulnerables. El refuerzo de las dos universidades públicas, el área de bienestar social, igualdad, sector primario, cultura y justicia.
Carmen Hernández cerró su intervención defendiendo tres enmiendas emblemáticas, en un intento final porque el Gobierno de Clavijo admitiera las mismas. Para Barrios Orquestados, proyecto “transformador” contra la pobreza y la exclusión a través de la cultura. También para Ecca, “infrafinanciada” pese a su papel clave en la educación de adultos y para el Plan Integral de Jinámar, un modelo de regeneración urbana, social y laboral para uno de los barrios más poblados y vulnerables de Canarias.
La también presidenta del grupo parlamentario de NC-BC dijo que estos proyectos “no son gasto, son dignidad y esperanza” frente a unas cuentas de las derechas canarias en las que los ricos se van robusteciendo y el resto, enflaqueciendo.
Nueva Canarias–Bloque Canarista votó en contra del proyecto de ley porque defiende la justicia fiscal frente a los privilegios, la legalidad frente al fraude, los servicios públicos frente al negocio privado y las personas frente al clientelismo.
Entre las dos diputadas expusieron que, frente a los fuegos artificiales del Gobierno de CC y el PP, NC-BC presenta propuestas, Frente a la propaganda, datos y frente a la desigualdad, políticas útiles para la mayoría.