El portavoz del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, ha asegurado que la Canarias que deja este Gobierno “es la mejor en la peor época”. Así se refirió a la gestión realizada durante estos cuatro años por el Ejecutivo en el transcurso del Debate del Estado de la Nacionalidad, celebrado este miércoles, en el Parlamento.
Desde la tribuna, aludió a que esta legislatura ha estado marcada por las adversidades y las crisis. En este sentido, valoró la “buena gestión” y la respuesta social que “se ha basado en la unidad, la responsabilidad y la solidaridad ante los peores acontecimientos del siglo XXI”. Asimismo, defendió “el enfoque social, progresista y transformador” del Gobierno, “que se ha hecho notar”, dijo, a pesar de las dificultades.
Enumeró varios indicadores económicos y sociales con los que refrendó la postura de su grupo respecto a la gestión. Así, señaló que a la recuperación del PIB canario, se une la reducción de los índices de paro, el incremento de las afiliaciones a la Seguridad Social, los beneficiarios de las prestaciones por Dependencia o el aumento del número de autónomos. Y subrayó la calidad de los servicios públicos de las islas, cuyas inversiones para gasto social crecieron en más de 2 mil millones de euros entre 2019 y 2023.
Medidas para evitar “la hecatombe social y económica”
Recordó que aún cuando las islas empezaban a recuperarse de la crisis económica y financiera de 2008, apareció el coronavirus y, más tarde, la Guerra en Ucrania, con las consecuencias que está teniendo por la inflación. “Pero se ha evitado la hecatombe social y económica, desde el Gobierno de Canarias, el de España, y Europa, que han tendido la mano porque las personas son el centro de la política”, afirmó.
En este contexto, enumeró que junto a la aprobación de los Fondos Next Generation, se unió el mecanismo de recuperación y resiliencia, los ERTE, el Ingreso Mínimo Vital, la disposición de los 1.144 millones para los autónomos y las pymes de Canarias, el crecimiento  de un 63% de los recursos para las inversiones públicas o las medidas específicas para la crisis vulcanológica de La Palma. “Se han incorporado acciones para dar una respuesta rápida a la pandemia y proceder a la recuperación social y económica, además de paliar la sangrante inflación y los efectos de la guerra en Ucrania”, aseveró, antes de recordar dos importantes avances legislativos con la aprobación de las leyes de Cambio Climático y la de Renta Ciudadana.
A éstas se han incorporado acciones para reforzar la política de vivienda, de las que pidió “rematar el actual plan para responder a esas miles de personas que están esperando por una vivienda pública”. En esta línea, también aludió a la generación de empleo joven y la formación como pilares. Sin olvidar, la recuperación “definitiva” del turismo como “fuente de riqueza principal”. Sobre ello, calificó “de milagro” el trabajo realizado desde la Consejería de Turismo que ha afianzado la recuperación del 97% de las llegadas con 14,6 millones de turistas y una facturación de 19 mil millones de euros.
Los retos y desafíos de una Canarias mejor
Curbelo hizo hincapié en marcar una hoja de ruta común en la que abordar los retos y desafíos de Canarias, especialmente, de las llamadas Islas Verdes. En este tramo de su discurso, insistió en la diversificación económica y la apuesta por el sector primario, “de lo que llevamos años hablando, mientras que arrastramos el mismo modelo desde hace décadas”.
Hizo énfasis en la economía azul, la digitalización, la movilidad sostenible y la incorporación de nuevos elementos para la innovación, el desarrollo y la investigación en las islas. Para ello, destacó el papel de las universidades y la incorporación del talento como garantía de competitividad. Del mismo modo, apuntó a la apuesta por las renovables y la planificación territorial, dejando clara su postura de poner límites al crecimiento.
Apeló a la descentralización de la administración y la redistribución de la riqueza, porque, según argumentó, “hay demasiado centralismo institucional y demasiada concentración de la riqueza en pocos sitios”. Además, reiteró la necesidad de planificar las infraestructuras estratégicas de Canarias “para que no vuelva a ocurrir lo del Puerto de Fonsalía, porque una sociedad que funciona no tiene un proyecto de puerto hecho durante 25 años para luego decir que no se hace. Eso no es serio”, manifestó.
En cuanto a las singularidades de La Palma, El Hierro y La Gomera, reiteró una apuesta por la igualdad de oportunidades entre todos los canarios de todas la islas, para lo que apeló a medidas específicas que den respuesta al sobrecoste de la vida en estos territorios, la prestación de peores servicios, el envejecimiento poblacional y la ausencia de oportunidades. Ante esta realidad, propuso medidas específicas sobre la fiscalidad de estos territorios, como la reducción del 60% del tramo autonómico del IRPF; una inversión pública más dimensionada y el mantenimiento de la actual representación parlamentaria.
Indicó que la solución pasa también por dimensionar las políticas sociales y la inversión pública “como lo hace La Gomera”, de ahí el reciente acuerdo entre Agrupación Socialista Gomera y Asamblea Herreña, “ya que a algunos les molesta el actual sistema electoral y todavía quieren más para el centralismo de las islas capitalinas”. Sin olvidar, indicó, a los ciudadanos que están en otros puntos del mundo, como en Venezuela, “nuestros paisanos saben que La Gomera los lleva en el corazón”, aseveró.
Déficits estructurales y problemas heredados
En su apuesta por un gran pacto en las islas, está el acabar con los déficits estructurales que arrastra Canarias. “Tenemos problemas heredados que deben solucionarse desde el consenso y la transformación, y eso requiere diálogo, mucho diálogo y acuerdos”. Por ello, precisó que en el caso de la pobreza hay que adoptar medidas extraordinarias que acaben con su cronificación “porque ha vivido demasiado tiempo entre nosotros y no hemos logrado quitárnosla de encima”.
Insistió en una mejor redistribución de la riqueza, pues según señaló, “no puede llegar a la gente solo desde los gobiernos, sino que es necesario que tengan un trabajo bien remunerado, creando las mejores condiciones para las empresas y los autónomos”. En este marco, argumentó la toma de decisiones de forma colectiva “para también enfrentar el problema demográfico con una fijeza de población en determinadas islas, que incrementa los problemas de pobreza y exclusión social”.
Alertó del “incipiente activismo” en contra del turismo, algo que calificó “de planteamiento suicida, pues se trata del sector de la economía que más riqueza y empleo genera, por lo que esto es un mensaje muy peligroso y no es inocente”, dijo. Además, añadió que la actividad turística no es incompatible con la protección del medio natural, puesto que “jamás nuestro territorio ha estado tan protegido como hasta ahora”, por lo que insistió en “no halagar el oído a los que no quieren que nada se mueva en el territorio. Planifiquemos y tomemos decisiones sin complejos”, afirmó.