De nuevo a vueltas con los Presupuestos Generales del Estado. Como todos los años, es el momento de comenzar las negociaciones para sacar adelante, en el Congreso, los presupuestos que ha diseñado el Gobierno para poder dar respuesta al 2023.

Aunque las Comunidades Autónomas esperaban con ansia conocer cómo sería el reparto, más teniendo en cuenta que es el momento de que también lleguen las ayudas europeas por la vía de los Next Generation que suponen un incremento en las cuentas anuales de casi el 7%, lo cierto es que ha caído un jarro de agua fría, ya que podrán gestionar un 27% menos de presupuesto del que han podido gestionar durante el presente año.

Y eso en un contexto en el que la sociedad está al límite de su capacidad para hacer frente a las subidas generalizadas que están poniendo presión sobre las cuentas familiares.

“El problema de los fondos es que no hay casi transparencia sobre su uso o gestión. En realidad, poco o nada se sabe de lo que ha llegado realmente a las empresas y familias directamente por la vía de las Comunidades Autónomas. De hecho, en vista de esta situación, muchos están buscando ya vías de financiación en la red. Los préstamos están teniendo más búsquedas que nunca y están suponiendo el respiro que muchos necesitan para salir adelante” explican desde prestamo-justo.es, una web en la que se pueden encontrar aglutinados la mayoría de préstamos del mercado y donde hacerse a la idea de las condiciones de los mismos.

De los presupuestos presentados, hay dos partidas que parece que serán claves para la política social del año que viene. Por un lado vivienda, uno de los ejes principales que está apostando por la rehabilitación de viviendas, así como por ayudas en el alquiler.

Pero importante será también la partida que reciba la industria, una apuesta por conseguir mejorar así también los datos de paro y potenciar la producción española por la vía de las fábricas y empresas.

Lo más importante es conseguir un tejido empresarial que tenga calidad y capacidad de aguantar los meses difíciles que están por llegar pero que sean capaces de crecer para poder crear empleo en el medio plazo. Este movimiento es clave para sacar adelante la economía española y el ritmo de cierre de pymes está siendo alarmante” explican algunos expertos.

Y es que para crear empleo es necesario que las políticas al respecto funcionen y no penalicen al empresario como parece que estaba siendo la subida de todos los suministros básicos como luz y gas, primordiales para la industria y, sobre todo, por la vía fiscal.

La apuesta de ayudar a la digitalización y automatización de pymes e industria puede ser uno de los primeros pasos para adecuar las empresas a una realidad que les de acceso al mercado internacional. La digitalización lo que permite es mejorar los recursos y procedimientos y poder competir en mercados en los que el producto español está muy bien valorado. Esa es la senda de crecimiento que de verdad acaba llegando a las familias y por las que buscan las Comunidades Autónomas trabajar.