La ciudadanía conmemoró, esta semana, el Día Internacional contra la Violencia de Género. El 25 de noviembre es una fecha clave en la que desde todos los distintos ámbitos de la sociedad  se lucha para hacer frente a una de las lacras sociales que más daño causa, no solo en nuestro país, sino en todo el mundo. Las conductas machistas, la persecución hacia la mujer e, incluso, los ataques a los que son sometidos sus hijos e hijas, son situaciones que la sociedad del siglo XXI tiene que erradicar.

En el camino hacia la igualdad, el respeto y la tolerancia, el Cabildo de La Gomera junto al Servicio Insular de la Mujer, ha emprendido un conjunto de actuaciones dirigidas a crear conciencia. Con lemas como ´Todas somos todas` o ´Atención ante las señales de maltrato` se han difundido por toda la isla servilletas y fotografías con enunciados contra la violencia de género en todas sus formas. El mensaje es claro: hay que atacar el problema desde la raíz con aspectos educativos y de visualización ante la ciudadanía. 

A lo largo de este mes es muy fácil encontrar servilletas cargadas de mensajes que alertan de señales del maltrato. Son más de 900.000 las que se han distribuido entre bares y restaurantes de la isla. Las mismas no pasan desapercibidas porque se ha sustituido el ´gracias por su visita` por frases como ´que te amenace por dejarte si no haces lo que le gusta`.

La consejera de Políticas Sociales, Beatriz Santos, asegura que la labor que se presta desde el servicio es una herramienta esencial para las víctimas y, también, para la sociedad. “No podemos dar la espalda a la Violencia de Género. En ocasiones nos encontramos con situaciones que son fruto de esa actitud de supremacía que no podemos permitirnos si queremos lograr una sociedad igualitaria, de ahí que desde las instituciones prioricemos programas de prevención y jornadas como las que hemos celebrado en estos días”, resalta.

Santos asegura que la llegada a los centros escolares de mensajes claros contra este tipo de violencia es otro de los ejes de trabajo que se ha ido materializando en estos últimos años. “Mantenemos una estrategia con los centros para que desde edades tempranas se forme en prevención y detección ante situaciones de maltrato. Nuestros jóvenes son la base para erradicar esta lacra”, matiza.

En lo que llevamos de año, la Violencia de Género deja 52 víctimas mortales en toda España. Lejos de disminuir el número de las mujeres que pierden la vida a manos de sus parejas o exparejas, en los últimos cuatro años  se ha experimentado un aumento progresivo que abre la puerta a redefinir medidas, especialmente, desde las administraciones públicas, colectivos sociales y, también, en las empresas.

Frenar este ascenso forma parte de la labor que a diario se realiza desde el Servicio Insular de Atención Integral e Intervención Especializada a Mujeres Víctimas de Violencia de Género. Este dispositivo, promovido por el Cabildo, mantiene su esencia en el carácter multidisciplinar del equipo que lo conforma, una abogada, una educadora, una psicóloga y una trabajadora social. Mujeres comprometidas con las mujeres, que se esmeran en atender, informar y asesorar a las víctimas que solicitan sus servicios.

En La Gomera, 52 mujeres y 7 menores han solicitado acogerse a las prestaciones de este servicio. Además, 21 mujeres han activado el Dispositivo de Emergencia (D.E.M.A). Leticia Castilla es la educadora encargada de impartir talleres de prevención de la violencia de género en los centros educativos de la isla, y asegura que en una sociedad tan pequeña lo más difícil es denunciar y el temor a perder el anonimato. “Las víctimas, en ocasiones, no dan el paso por el miedo a una etiqueta social. Sin embargo, la visualización y la concienciación está ayudando a que cada vez haya más mujeres que dan el paso cuando sufren maltrato”, indica.

Relata que en el servicio abordan la normalización de la vida de estas mujeres, garantizándoles las medidas de seguridad necesarias y propiciando la integración social. “Estamos aquí para prestar una atención integral. No es fácil dar el paso y denunciar, más cuando la situación familiar conlleva el tener a menores a cargo, por lo que deben conocer la existencia de este instrumento de apoyo y la utilidad que tiene”, explica.

Este misma semana, la magistrada Gloria Poyatos, disertó sobre educar en justicia igualitaria. Ella reafirma la utilidad de la educación como árbitro para frenar esta lacra. Expuso algunas de las particularidades del proyecto que realizan en Lanzarote con un programa de educación transformativa de la igualdad. “Aquí se funciona con un sistema que opera a través de los impactos de la realidad judicial, porque un estudiante entenderá mucho mejor un juicio con perspectiva de género si acude, in situ, a la sesión”, indica.

Poyatos afirma que los estereotipos se superan “pensando lento”, se refiere así a la necesidad de analizar y estudiar la realidad de cada caso y cada momento. Además, apunta que aunque en España tenemos “unas leyes maravillosas” no hay ningún país que haya alcanzado la igualdad real y efectiva. “Tenemos mucho camino por recorrer”, reconoce.