Especialmente en los últimos dos meses y medio, toda nuestra familia ha convivido en el Hospital ‘Nuestra Señora la Virgen de Guadalupe’ de La Gomera con el dolor de esposo, padre y abuelo que se nos ha ido.  Días complicados no solo para nosotros sino también para muchos de los profesionales que durante estas semanas de una manera u otra se han implicado en una situación que poco a poco veíamos que era irreversible.

A pesar de ello los médicos y de manera especial las enfermeras, auxiliares, celadores y personal de limpieza de ese centro  supieron estar en todo momento a la altura de unas circunstancias en las que se mezclaba, en ocasiones el dolor y en otras la resignación. Pero por encima de todo, queremos resaltar el calor humano que hemos sentido de todos ellos, el cariño y la cercanía que demostraban diariamente con quien ya el pasado sábado, 22 de junio partió y descansó en paz y también con nosotros en momentos de desespero.

Por eso, nosotros como familiares de Antonio Medina Conrado queremos dejar constancia de nuestro más sincero agradecimiento,  que lo hacemos extensivo también al Cabildo de La Gomera que en tristes momentos así cuando llega el final,  hace frente a situaciones complicadas  y por extensión también a los servicios funerarios que nos atendieron así como a  aquellas personas que de una manera u otra participaron en todo ello.

Por último, no queremos obviar nuestra inmensa gratitud  a las amigas y amigos,  que o bien haciendo acto de presencia durante el sepelio o a través de la distancia, quisieron y quieren estar cerca de nuestra madre y de nosotros mismos en estas circunstancias.

En momentos así, es cuando realmente se valora el calor de la compañía, el cariño y el afecto.

A todos muchas gracias.