Ángel Fariña, secretario General del PSOE de La Gomera

Año tras año somos testigos de cómo se llevan a cabo planes de empleo insulares que traen consigo una excesiva temporalidad de trabajo, además de no satisfacer la economía insular. Es debido a esto la razón por la cual no se ha podido asentar la población en la isla de La Gomera, dando lugar al desplazamiento de la población desde los pueblos de las medianías y del norte a los del sur, o como en muchos casos, su traslado a las islas de mayor pujanza económica, en donde la creación de lo que denomino “empleo real” se da en toda su extensión.

Nuestra isla no puede vivir en una perpetua situación de economía subvencionada del exterior. Es en esta cantidad ingente de dinero en donde se encuentran estos planes de empleo que se siguen utilizando a pesar de que la economía prospere. El problema no es debatir si los planes de empleo son buenos o malos, ya que debemos estar a favor de estos planes, que poseen un marcado carácter social, con las cuales se ayuda a las familias a sobrepasar épocas de “crisis”. Sí, época de crisis. Los últimos datos de la economía Canaria hablan de un gran despegue económico que ha venido acompañado de una mayor creación de empleo, hecho visible con el incremento del margen de beneficios de las grandes empresas de las islas.

Esta es la situación que ha recriminado el Partido Socialista. Si nos fijamos en nuestra pequeñísima economía insular, observamos que las grandes empresas escasean, y que nuestro pequeño modelo económico se basa en Pymes y en sector público, con alguna expectativa en el sector primario. Recalco lo de pequeño, que no es debido a la extensión física de La Gomera, sino porque viene dado por las escasas políticas que conllevan a un desarrollo real de la economía, que generan empleos estables y de largo plazo, que hacen pasar nuestra economía de lo pequeño al menos a lo mediano, y que ojalá ayude a desarrollar una economía que inserte población en todo el territorio, autosuficiente, que genere riqueza y respete nuestro medio.

Hemos tenido y tenemos capacidad económica para apostar por este nuevo modelo económico que derive en una mayor riqueza, mayor empleo, de calidad y cantidad, y por lo tanto, también mayor calidad de vida. Debemos apostar por los planes de empleo, que tengan un marcado acento social, para que en época de crisis económica las familias que lo pasen mal salgan adelante. Pero también la administración pública debe ser la protagonista de un cambio en el modelo económico insular, que conlleve todas las virtudes y bondades que la isla nos brinda por una economía propia, identificada con nuestra gente y nuestro territorio. Apostar por la economía verde, por la inversión en energía sostenible, por las renovables, por la reducción del consumo energético excesivo, basado en las nuevas tecnologías que nos ayudan a ello.

Queremos invertir no solo en becas, sino también en una educación y formación que apueste por la calidad, creando un plan de retorno de nuestros jóvenes a su isla, a su tierra, a su identidad. Apostar por una atención más personalizada en el empleo, impulsando el perfilado estadístico y la formación continua para los trabajadores activos en el mercado insular de trabajo. Creemos en la creación de una red de transportes modernos que nos acerquen a los parámetros que nuestro medio natural nos exige, como es el Parque Nacional y nuestro ámbito marítimo, que son realmente la generación espontánea de empleo y nuestra mayor riqueza. Tenemos la oportunidad de crear una economía que combata el cambio climático, que sea respetuosa y moderna, que dé lugar a empleo estable, a largo plazo y real.

Es un sueño realizable en el que todos los sectores tanto sociales como económicos nos debemos de involucrar, sin dejar perder las oportunidades que tenemos hoy de mejorar nuestro presente y nuestro futuro, y así dejar en herencia una isla mejor para nuestras futuras generaciones. Podría expresar multitud de líneas de trabajo y estrategias para este objetivo, ya que existen en muchos otros lugares del planeta, resultando ser un gran éxito de desarrollo social y económico. No perdamos el tiempo, apostemos por una economía que mejore nuestras vidas. No podemos vivir solo de planes de empleo.