En las últimas fechas, La Gomera ha dado pasos significativos en su apuesta por conseguir una Isla en la que la actividad humana ocasione los menores impactos posibles en el medioambiente. Y además, lo hace en paralelo y de forma coordinada: tanto desde la esfera pública como desde la privada. En el primer caso se sitúa la aprobación del Plan de Movilidad Sostenible, un documento en el que se recogen las estrategias de futuro para optimizar el uso de la energía y reducir los efectos negativos de la red de transportes.

Poco después se dio a conocer la convocatoria del Encuentro energía y transporte sostenible que tuvo lugar este fin de semana, en el que se habló sobre la fuente de abastecimiento sostenible y aplicada al ámbito empresarial. A todo ello, se unen ayudas públicas o el impulso de iniciativas para la puesta en marcha de este tipo de energías en los organismos propiedad de las administraciones.

El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, explica que la Isla, en colaboración con otras administraciones, está dando los pasos necesarios para lograr avanzar hacia un modelo sostenible, que se abastece de energías renovables y que abandona progresivamente el uso de los combustibles fósiles. Para ello, aclara que se ha puesto en marcha el Plan de Movilidad Sostenible junto a otras actuaciones encaminadas a fomentar el uso de los transportes colectivos y los vehículos eléctricos. Además, detalla que estas iniciativas se suman a la puesta en marcha de la red insular de puntos de recarga para este tipo de vehículos, que tan sólo está a la espera del informe de impacto medioambiental del Gobierno regional que avale el impulso de este servicio.

Alojamientos sostenibles

En el ámbito privado también se camina en la misma dirección. Por ejemplo, el Hotel Finca El Cabrito en San Sebastián de La Gomera está ahora mismo a la vanguardia en cuanto implantación de modelos energéticos sostenibles. La presidenta de la Asociación de Turismo Sostenible de La Gomera (Atusos) y directora del establecimiento, Brigitte Dedies,  indica que desde hace ya mucho tiempo han apostado por el sol como energía principal y para ello han instalado una serie de placas que sirven para calentar el agua de las diferentes unidades alojativas. En el caso poco usual de que no haya suficiente luz solar disponen de alternativas.

Desde 2015 cuentan con una planta fotovoltaica aislada que sirve para alimentar la lavandería y que es una de las pocas que existen en La Gomera. Todo un proyecto piloto en un departamento clave en este tipo de establecimientos y que consume altas cantidades de energía. Además, les sirve para alimentar los vehículos eléctricos de la finca, la lavadora y la planchadora.

Los resultados hasta ahora sólo pueden ser calificados de positivos y alentadores, hasta el punto de que esta directiva cree que la Isla debe subirse sin duda al carro de las energías renovables. “Estamos muy contentos y tenemos claro que esta es la vía por la que debemos avanzar con el objetivo de conseguir que todo el Hotel pueda mantenerse gracias a estos sistemas”, indica Dedies.

No se trata exclusivamente de una cuestión de ahorro de dinero, aunque lo cierto es que en el plazo de diez años se prevé que ya tengan amortizada esta inversión. “Para nosotros supone un gran paso la decisión que hemos tomado que nos sitúa como precursores en el ámbito de toda la Isla”, señala. Los propietarios decidieron hacer esta apuesta después de que el panorama legislativo quedara más despejado, una vez que fue derogado el conocido como impuesto del sol. El resultado es que ahora podrán seguir por esta senda con mayores garantías jurídicas y legales.

Las instituciones públicas se han subido al tren de las renovables, como ocurre con algunos ayuntamientos que utilizan esta energía para alimentar los edificios de su propiedad. Hay otras empresas adheridas a la Carta Europea de Turismo Sostenible que también han emprendido el mismo camino con la instalación de plantas fotovoltaicas.

La lista de ventajas parece casi inacabable en cuanto a calidad y cantidad. Cero emisiones contaminantes y coches que no producen prácticamente ningún ruido. “Nuestros clientes por lo menos están encantados porque al estar en un lugar apartado siempre se oye más cualquier tipo de sonido y se nota cualquier tipo de olor”. Los turistas llegados a este establecimiento, muchos de ellos procedentes del norte de Europa y Alemania, hace tiempo que utilizan este tipo de fuente en sus países de origen. Por ello, les resulta difícil de comprender que dadas las condiciones naturales de Canarias en cuanto a horas de sol, no se haya avanzado más por esta senda. No obstante, incluso en El Cabrito estamos aún hablando de un proyecto piloto. Hay otra parte del hotel que sigue funcionando con energías convencionales y por lo tanto, están expuestos a las mismas debilidades que el resto de habitantes de la Isla. El establecimiento dispone de una finca de la que extraen gran parte de los productos que allí se consumen.

El Hotel Gran Rey también se ha situado desde hace años en la vanguardia en la gestión de un modelo sostenible de dirigir el establecimiento. La gerente, Elena Barrera, señala que han avanzado en tres líneas a la vez: minimizar el gasto de energía, de consumo de agua y en la generación de residuos. En el primer punto disponen de placas solares para calentar el agua y utilizan bombillas led. En el segundo, han implantado grifos para evitar las pérdidas, alcachofas adecuadas en las duchas y en ambos, el personal está formado para informar cuando vean que se están produciendo pérdidas o que hay luces encendidas en lugares que no se están utilizando. La generación de recursos es un campo en el que se debe trabajar con más intensidad.

Los clientes que llegan al establecimiento son en un 80% de origen alemán que valoran mucho este tipo de actuaciones que en sus países ya están consolidadas. Otras medidas son, por ejemplo, priorizar las compras a proveedores locales para minimizar las emisiones de los transportes o utilizar envases de cristal retornables y papel reciclado siempre que sea posible. Acciones que en muchas ocasiones implican un mayor coste pero que a este establecimiento les ha servido para ser más valorados por los clientes, tal y como se demuestra en las encuestas que cíclicamente realizan. “Ellos ven que estamos haciendo un esfuerzo aunque lo cierto es que todavía nos queda mucho para llegar a su nivel”. El Hotel dispone de un huerto con el que consiguen abastecerse y elaborar compost.

Manuel Quintín Hernández es propietario de una serie de casas rurales situadas en el enclave privilegiado de Arure. Es un absoluto y convencido defensor de la implantación de este tipo de energías y si hasta ahora no ha podido concretar aún más sus deseos es debido a que se ha encontrado con una pared que resultó casi infranqueable; la normativa en vigor hasta hace poco conocida como el impuesto del sol. “Mi apuesta es del doscientos por cien, tengo claro que esto ya no lo para nadie, en poco tiempo vamos a ver como el desarrollo del sector va a ser espectacular y se crearán miles de puestos de trabajo”.

Quintín también es propietario de varias casas en Tenerife en las que sí ha desarrollado este tipo de abastecimiento con resultados positivos. “Veo que la gente está muy ilusionada y que ya no tienes que convencerlos como antes. Ahora el discurso ha cambiado”. No duda de que La Gomera tiene que lanzarse por este camino abierto y en este sentido, aplaude el apoyo que se está dando desde el Cabildo, “porque el panorama que tenemos frente a nosotros no es que sea ilusionante, sino lo siguiente”. En su cabeza ya se imagina sus casas de Arure, que califica de “modestas pero maravillosas”, abastecidas con este tipo de energías. Y que otro tanto ocurrirá en el resto de una Isla “que cuenta con un parque natural como el Garajonay y que por lo tanto, es una joya que debemos cuidar entre todos”.

A su faceta como empresario se une la de técnico y por ello no duda en señalar que “las renovables me apasionan, siempre he tenido claro que son el futuro y por ello creo que la eclosión real va a llegar ya porque esto es imparable. Aunque lo cierto es que ya son rentables en un paraíso como es Canarias en el ámbito mundial para este sector”, precisa.