Rubén Martínez Carmona

La formación política Sí se puede La Gomera alerta sobre el tratamiento de las aguas residuales en La Gomera. Señala que existe una gran cantidad de barrios que no tienen red de saneamiento, siendo el tratamiento de las aguas negras inexistente, y advierten sobre las consecuencias del incremento población en la capacidad de algunas depuradoras de la isla.

Para Rubén Martínez, consejero de Sí se puede en el Cabildo Insular de La Gomera, “si bien el tratamiento de aguas residuales se trata de una competencia municipal, nuestra formación apuesta por una implicación real y efectiva de todas las administraciones que deben trabajar por garantizar un tratamiento adecuado y sostenible de las aguas residuales. Estamos dilapidando enormes sumas de dinero público en obras poco necesarias o sobredimensionadas y, por el contrario, en la mejora de la calidad de vida de los vecinos poco interés se observa”.

La formación recuerda que el pasado 3 de noviembre de 2017 fue aprobada, por unanimidad, una moción de Sí se puede en el Cabildo de La Gomera que solicitaba que se llevasen a cabo las medidas oportunas para colaborar con los ayuntamientos en la implantación, a corto plazo, de Sistemas de Depuración Natural en aquellos barrios sin sistemas de tratamiento adecuado para sus aguas residuales.

En La Gomera, según el infirme del Plan Hidrológico de Insular, el 50% de las casas de Agulo presentan déficit de saneamiento, el 12 % en el municipio de Alajeró, el 6% en San Sebastián de La Gomera y el 28 % en Vallehermoso. Se trata de un total de 241 viviendas y una población sumando la estacional y la residencial en torno a la preocupante cifra de 1.654 personas.

El consejero de Sí se puede señala: “La Gomera tiene muchos barrios donde no hay tratamiento de agua residuales, con el consiguiente riesgo de contaminación. Ello está muy alejado de un territorio que es declarado Reserva de la Biosfera y presume de ello. Debemos hacer realidad que barrios como La Rosas, La Laja, Targa, Arure, La Dama o Los Acebiños, por señalar alguno de ellos, tengan las condiciones idóneas en el tratamiento de sus aguas”.

A juicio de la formación ecosocialista, la reciente noticia acerca de la multa de 12 millones de euros que la UE imponía a España por incumplir las normas europeas sobre tratamiento de aguas residuales urbanas, en poblaciones de más de 15 mil habitantes, y la imposición de una multa coercitiva de 11 millones de euros por cada semestre que persista el incumplimiento, debe ser la llamada de atención definitiva para tomar medidas inmediatas en la isla de La Gomera.

La carencia de sistema de colectores y de tratamiento de aguas residuales favorece la contaminación tanto de las masas de aguas costeras como subterráneas, propiciando la eventual presencia de sustancias consideradas tóxicas y peligrosas en virtud de su bioacumulación, persistencia y toxicidad.

Sí se puede concluye señalando que se deben disponer de todos los mecanismos necesarios para evitar que muchos barrios de La Gomera sufran la denominada “triple insularidad”, ante la dejación de las distintas instituciones públicas gobernadas por un partido que ha hecho del tema territorial un uso interesado y lamentoso, sin actuar donde su marco competencial les permite.