Mirador de El Santo

La asamblea local de Sí se puede en Valle Gran Rey critica que el presupuesto regional prevea gastar 300.000 euros en amueblar el Mirador de El Santo, lo que es calificado como una falta de respeto y un desfalco toda vez que en esa obra se han invertido más de 2 millones de euros pese a que su viabilidad es una verdadera incógnita.

“Nos parece un auténtico despropósito que el Gobierno de Canarias se plantee malgastar 300.000 euros en los muebles para una instalación que no tiene ningún indicio de que se vaya a poder abrir algún día” explica Sandra Ramos, portavoz de la formación asamblearia.

Para Sí se puede, “invertir un solo euro más en esta obra sin que se sepa qué tipo de equipamiento va a acoger debería ser considerado malversación de caudales públicos”. Por este motivo, desde la formación ecosocialista se pide al Gobierno de Canarias que actúe con responsabilidad y que antes de plantear gastos se haga un plan de viabilidad y, si es preciso, se haga un concurso de ideas para ver a qué se puede destinar esta instalación.

“Estamos hablando de un mirador que se supone está diseñado para acoger un restaurante, pero en nuestra opinión para eso nunca podrá ser destinado ya que la instalación no tiene cerca terrenos con posibilidades de albergar un aparcamiento mínimo para satisfacer una hipotética demanda”, insiste la portavoz.

“Los vecinos de la zona no pueden prácticamente aparcar sus coches y aquí se sigue planteando instalar un restaurante, cuando apenas un kilómetro más abajo, en plena carretera general y con el diseño de César Manrique, hay una instalación similar y cerrada al público” considera Ramos.

Además, la portavoz insiste en que “ya en Arure existe una oferta adecuada de restaurantes como para plantear otras infraestructuras que compitan, desde lo público, con iniciativas privadas asentadas”.

Desde Sí se puede se recuerda que el proyecto inicial data de 1993, obra del artista gomero José Román Mora Novaro. En el año 2000 el mismo autor realiza el proyecto de la segunda fase. “Desde entonces y en un desparrame de fondos públicos, se ha gastado una cantidad de dinero público que estimamos en más de 2.000.000 de euros y la instalación sigue deteriorándose y sin visos de que, se gaste lo que se gaste dentro, vaya a ponerse en funcionamiento alguna vez” abunda Ramos.

Por este motivo, desde la formación de izquierdas se pide a los responsables públicos que, antes de gastar un solo euro más allí, se estudie y se publique a cuánto ascienden realmente los gastos y qué planes hay para poner la instalación en uso.

“Esperamos que el Gobierno de Canarias no siga en la dinámica de acompañar y financiar las políticas sinsentido que se plantean desde La Gomera. Esta isla tiene demasiadas obras pufas y cerradas, y se necesita más replanteamientos e ideas nuevas que optimicen estas instalaciones y menos dinero malgastado sin ton ni son” finaliza su intervención la portavoz.