Guzmán Correa

En respuesta a la nota emitida por el alcalde de Valle Gran Rey, Guzmán Correa, concejal y portavoz del comité local de Sí se puede, muestra su sorpresa porque Ángel Piñero le acuse de mentir, «precisamente él, una persona que desde el comienzo de la legislatura no se caracteriza por decir la verdad, y ahí está el hecho de que llegó a decir que no pactaba con ninguna otra fuerza mientras estaba negociando con dos a la vez».

Otra prueba de esto es afirmar que «se ha mantenido informado a los miembros de la Corporación Municipal». Correa es tajante: «Eso es mentira: ni a mí ni al compañero Carlos se nos ha informado, pero igual que pasa con casi todo lo que hace el grupo de gobierno. Todavía estamos esperando para saber las propuestas para el Fondo Canario de Desarrollo y muchas cosas más de las que hemos solicitado información y que sólo han obtenido silencio».

Respecto a que haya enfocado la respuesta en su persona, la acepta, pero lamenta que Piñero no termine de entender los términos «asambleario» y «portavoz». «Es un orgullo tener la responsabilidad de ser portavoz de una asamblea junto con otras tres personas y de manifestar las opiniones colectivas del comité. Supongo que es difícil de entender para una persona que sólo dice YO y que en las reuniones y en plenos no deja hablar a sus compañeros en el gobierno».

Para Correa, «Sí se puede no utiliza los medios de comunicación para nada, simplemente envía sus comunicados a los medios, quienes libremente optan por su publicación o no. Sí estaría bien que el Alcalde no utilice la web institucional para sus dimes y diretes conmigo o con cualquier otro representante. Él no termina de asumir que cualquiera de los once concejales de Valle Gran Rey somos tan Ayuntamiento como él, y que hay que separar la Institución de los partidos y las personas, pero a estas alturas no creo que sea capaz de entenderlo».

El portavoz ecosocialista no comparte lo dicho por Piñero de que se «haya forzado» al grupo de gobierno a prorrogar el presupuesto. «En mayo de este año todavía se le oía la cantinela de que el presupuesto de 2016 estaba a punto de salir y si no lo tenían, que hubieran previsto las fórmulas para gestionar el prorrogado. En el presupuesto de 2015 había unas partidas para subvenciones, y si prorrogas el presupuesto pues entendemos que se prorroga entero, incluidas las subvenciones».

Respecto a lo de haber pertenecido al grupo de gobierno de la legislatura anterior, Correa afirma: «Sí es cierto. Trabajé en un grupo de gobierno con otras siglas y precisamente me fui junto a una compañera por desavenencias con el anterior Alcalde, justo lo que no hizo Piñero. Él no siguió en el grupo de gobierno de CC tras las elecciones de 2007 porque no le dejaron.»

Ante la invitación de explicar aspectos relevantes de su paso por el anterior gobierno, el portavoz de Sí se puede indica: «la mayor parte de las cosas que señala el Alcalde no fueron responsabilidad mía y él lo sabe. Igual estaría bien que explicara él mismo que las multas por El Altito se remontan a las legislaturas cuando él estaba en el gobierno. También podría explicar los desaguisados urbanísticos perpetrados cuando él estuvo o qué postura tuvo cuando desde el gobierno en el que él participaba se invitó a los vecinos de La Calera a coger las maletas ante la presencia de las antenas. Y algo que tiene que ver con las subvenciones: en años en los que él fue concejal de gobierno se le dieron subvenciones por más de 100.000 euros a asociaciones radicadas en Venezuela. Pero lo de explicarme, cuando él quiera y dónde estime».

Respecto a las obras de las que presume, «estaría bien que fuera justo con los trabajos de los gobiernos anteriores en algunos casos, y en otros, ser prudente. Que tenga cuidado con lo de presumir de haber hecho las obras de sustitución de la tubería de impulsión de aguas residuales desde la estación de la Condesa hasta la Playa, y que al menos, pague pronto a las empresas que la realizaron».

Para finalizar, Correa invita al Alcalde a trabajar más y mejor por el municipio y no a base de ocurrencias ni de palabrería. «Valle Gran Rey necesita hechos y no más palabras que no se ajustan con lo que todas las personas que vivimos aquí vemos y sufrimos diariamente».