Salvador García Llanos

Las centrales sindicales Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, así como varias asociaciones profesionales directamente vinculadas con la industria turística, han reivindicado la denominada certificación profesional en el sector, un hecho que, teóricamente, debería contribuir a potenciar las oportunidades de promoción.

El planteamiento de los sindicatos y organizaciones se recoge en un documento que han trasladado a los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones del 20 de diciembre. Hay unos dos millones de personas en nuestro país que ejercen actividades relacionadas con el turismo. Un número elevado, según las fuentes, pero indeterminado, no dispone de certificados de profesionalidad, razón por la que se encuentran en desventaja, una situación de minusvaloración que, como hemos dicho, repercute en la merma de oportunidades de promoción profesional.

El problema estriba en que muchos trabajadores han asumido sus cometidos y competencias con arreglo a la experiencia profesional y la formación no reglada. Para los sindicatos, la promoción profesional se ve condicionada a menudo por la carencia de una certificación específica. Agregan en su informe el hecho de que cada vez haya más profesionales que deciden ampliar su experiencia laboral en otros países, lo cual «conlleva la dificultad de acreditar sus competencias, lo que les sitúa en un escenario de minusvaloración con respecto de otros».

No obstante, Comisiones Obreras y UGT, así como la Asociación de Profesionales y Maitres de España, la de Cocineros y Reposteros, la Asociación Española de Gobernantas y la Nacional de Conserjes de Hotel (Llaves de Oro), recuerdan que «en España contamos con un instrumento que puede atender estas vicisitudes, como son los Procedimientos de Acreditación de las Competencias Profesionales».

Por ello, reclaman que este sistema «se extienda a las distintas cualificaciones profesionales establecidas desde el Instituto Nacional de  las Cualificaciones, con presencia en la familia profesional de hostelería y turismo».

De esta manera, añade, se cumplirían los siguientes objetivos:

-Introducir el reconocimiento profesional, al dotar de Certificación a los trabajadores y trabajadoras de la Hostelería Española, que si reúnen las destrezas y competencias adquiridas por la experiencia profesional, pero que carecen de este reconocimiento.

-Establecer la Cualificación profesional, como elemento de profesionalización y de calidad en el sector.

-Situar a la actividad turística, en el ámbito de la innovación, la calidad y el desarrollo de un modelo económico con valor añadido.

El déficit del certificado es evidente. Veremos ahora, si se abre el debate, qué dicen los responsables y las autoridades competentes.