Las plantas invasoras en un espacio como el Parque Nacional de Garajonay o cualquier otro de similares características es sin duda alguna uno de los problemas más graves a los que se enfrenta la biodiversidad a nivel mundial,llegándose a considerar la segunda amenaza más relevante por detrás de la destrucción del hábitat.
Existen muchísimos casos de especies que,procedentes de un área geográfica,penetran en otra en la que hasta el momento estaban ausentes. Los investigadores científicos coinciden actualmente en que no todas estas plantas pueden ser consideradas como invasoras,distinguiendo tres categorías para este tipo de especies:
• Plantas introducidas: son aquellas que han sido transportadas más allá de barreras geográficas.
• Plantas naturalizada: las que se establecen y reproducen en el nuevo enclave superando condicionantes bióticos y abióticos.
• Plantas invasoras: aquellas que,además,tiene descendencia fértil capaz de colonizar lugares distantes de la localidad en la que fue introducida y establecer en ellos poblaciones viables.
El impacto sobre el medio natural de estas especies invasoras es relevante,pues causan pérdida de biodiversidad y extinción de especies nativas,cambios y alteraciones en los ecosistemas y homogeneizan comunidades. Además,pueden ser vectores o reservorios de enfermedades,causando problemas de salud,y sus afecciones a las industrias pesqueras,agrícolas,ganaderas y forestales son causa de graves impactos socioeconómicos.
Lo sorprendente de esta fotografía captada por Gomeranoticias este miércoles,es que las plantas que aparecen en primer plano son una auténtica invasión de coles en un área quemada por el pasado incendio del verano de 2012,muy próxima a la carretera general que circunda el Parque Nacional de Garajonay.
Algún desaprensivo  se puso a esparcir semillas de esta hortaliza rica en muchas propiedades pero además de innecesaria,peligrosa por su posible expansión en un lugar poco apropiado y altamente sensible en estos momentos.
El esfuerzo y buen trabajo que se está realizando en el Garajonay por parte de sus responsables y del personal que directa o indirectamente se ocupa de diversas labores en el mismo por intentar paliar las secuelas del fuego,no debe ser distraído para atender ahora intentos premeditados cargados de una alta irresponsabilidad llevados a cabo por personas que no son conscientes de las secuelas de sus comportamientos.