El Gobierno ya ha concretado sus planes para endurecer el acceso a la jubilación anticipada. Piensa aumentar el periodo mínimo de cotización exigido,elevar la edad mínima dos años más de lo previsto en la reforma que entró vigor en enero (61 años o 63),y reducir la pensión que recibirán quienes opten por retirarse antes. También la jubilación parcial se pondrá más difícil a partir del 1 de abril,según el borrador del decreto que prepara el Ejecutivo.
A cambio de no acelerar la implantación de la edad legal de jubilación en 67 años y permitir el ascenso gradual hasta 2027 previsto en la reforma que entró en vigor en enero,el Gobierno se comprometió con Bruselas a endurecer el acceso a la jubilación anticipada y parcial. Lo primero que hizo fue enviar al Congreso informes en los que exponía sus intenciones sin detallar. Las conversaciones con los grupos de la no avanzaron (siguen sin hacerlo). Así que antes de acabar 2012 suspendió por tres meses la entrada en vigor de los puntos de la reforma que atañen a estas dos modalidades de jubilación. Y fijó ese plazo al Congreso y los agentes sociales para que la reforma parcial de la reforma estuviera lista y funcionando.
Pero el Gobierno no ha esperado. Ya ha redactado con fecha del pasado 19 de febrero un decreto de 20 páginas con nueve artículos,seis disposiciones finales y una derogatoria. Fuentes del Gobierno aclaran que no se aprobará hoy en el Consejo de Ministros,pero señalan que no tardarán,informa Carlos E. Cué. Así que esta versión puede no ser definitiva.
En el decreto se establecen las nuevas condiciones de la jubilación parcial y anticipada. Por esta vía se retiran más de la mitad de los trabajadores españoles (el 50,5% de los casi 200.000 nuevo jubilados que hubo en 2011). No obstante,según el texto,no entrará en vigor antes de abril,justo después de que se concreten grandes regulaciones de empleo como la de Iberia,Orizonia,Bankia o Caixabank (pueden afectar a unos 16.000 empleos) en las que este tipo de jubilaciones juegan un papel determinante.
El Gobierno ya ha concretado sus planes para endurecer el acceso a la jubilación anticipada. Piensa aumentar el periodo mínimo de cotización exigido,elevar la edad mínima dos años más de lo previsto en la reforma que entró vigor en enero (61 años o 63),y reducir la pensión que recibirán quienes opten por retirarse antes. También la jubilación parcial se pondrá más difícil a partir del 1 de abril,según el borrador del decreto que prepara el Ejecutivo.
A cambio de no acelerar la implantación de la edad legal de jubilación en 67 años y permitir el ascenso gradual hasta 2027 previsto en la reforma que entró en vigor en enero,el Gobierno se comprometió con Bruselas a endurecer el acceso a la jubilación anticipada y parcial. Lo primero que hizo fue enviar al Congreso informes en los que exponía sus intenciones sin detallar. Las conversaciones con los grupos de la no avanzaron (siguen sin hacerlo). Así que antes de acabar 2012 suspendió por tres meses la entrada en vigor de los puntos de la reforma que atañen a estas dos modalidades de jubilación. Y fijó ese plazo al Congreso y los agentes sociales para que la reforma parcial de la reforma estuviera lista y funcionando.
Pero el Gobierno no ha esperado. Ya ha redactado con fecha del pasado 19 de febrero un decreto de 20 páginas con nueve artículos,seis disposiciones finales y una derogatoria. Fuentes del Gobierno aclaran que no se aprobará hoy en el Consejo de Ministros,pero señalan que no tardarán,informa Carlos E. Cué. Así que esta versión puede no ser definitiva.
En el decreto se establecen las nuevas condiciones de la jubilación parcial y anticipada. Por esta vía se retiran más de la mitad de los trabajadores españoles (el 50,5% de los casi 200.000 nuevo jubilados que hubo en 2011). No obstante,según el texto,no entrará en vigor antes de abril,justo después de que se concreten grandes regulaciones de empleo como la de Iberia,Orizonia,Bankia o Caixabank (pueden afectar a unos 16.000 empleos) en las que este tipo de jubilaciones juegan un papel determinante.