R. ACOSTA.- Las catástrofes ecológicas que se han producido este verano obligan a la Comunidad Autónoma y a los cabildos a realizar una revisión de los operativos,las normas y los dispositivos existentes en Canarias para prevenir y extinguir incendios forestales,al concurrir la circunstancia de que se hayan tenido que afrontar tres incendios a la vez con tanta virulencia.
El reparto de competencias entre la Comunidad Autónoma y los cabildos insulares en materia de prevención y extinción de incendios provoca que,en situaciones como las ocurridas en el siniestro forestal de La Gomera,el Ejecutivo regional se haya visto obligado a solicitar ayuda a otros cabildos para contar con el apoyo de técnicos cualificados -ingenieros de montes e ingenieros técnicos forestales- y medios materiales ante la magnitud de los incendios. Una vez consumada la catástrofe,tanto las corporaciones insulares como la Administración autonómica solicitan más medios,igual que sucedió en los siniestros de 2007,cuando la isla más afectada por el fuego fue Gran Canaria.
El Cabildo de La Gomera cuenta con dos ingenieros de montes especializados en prevención y extinción de incendios,según fuentes de la Corporación gomera. Un cabildo como el de la isla colombina o el de La Palma no pueden permitirse contar con más técnicos por su capacidad administrativa y económica,pero son islas con unas reservas naturales muy importantes que en este tipo de sucesos son insuficientes para hacer frente al fuego.
Los cabildos son los responsables de activar los recursos cuando se producen incendios,incluso cuando se trata de activar medios de otras islas en el marco del llamado nivel 1. Sólo cuando se requiere la actuación de otros medios por la magnitud del siniestro es cuando se solicita a la Comunidad Autónoma la activación del nivel 2,con el fin de acceder a más efectivos de otras islas y del Estado.
Responsabilidad
En este nivel la Comunidad Autónoma asume la responsabilidad en la extinción del incendio. En este como en otros casos el Gobierno no cuenta con sus técnicos en extinción porque éstos están adscritos a los cabildos lo que,cuando hay tres incendios a la vez,dificulta el despliegue de medios para hacer frente al fuego con la mayores garantías.
Los escasos medios con los que cuentan los cabildos más pequeños contrasta con los equipos de los que disponen los cabildos de Gran Canaria y Tenerife. El Cecopin en Gran Canaria y el Brifor en Tenerife son los nombres que reciben estos equipos formados por hasta 300 personas,desde ingenieros a vigilantes forestales,que se encargan de vigilar,prevenir y controlar los montes para atajar el fuego que se declara en cada momento.
Los medios van adecuados a los niveles de alerta que se producen en cada momento. A esta situación competencial,que implica que tres administraciones públicas intervengan en la extinción de un incendio forestal,hay que añadir el escalofriante dato que maneja el Cabildo de La Gomera: en dos meses han habido más de 30 conatos de incendio en los montes gomeros