POR G. MAESTRE.-  La última esperanza a la que se aferraban los sindicatos UGT,CCOO,Satse,Sepca y Cesm para evitar que se llevara a cabo el recorte de 50 millones de euros de la partida de personal del Servicio Canario de Salud (SCS) y el aumento de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas y media desapareció a primera hora de ayer cuando los representantes de los trabajadores se encontraron con que Sanidad trasladaba a hoy la fecha de la reunión.
Teniendo en cuenta que ayer,día 12,era el último día de presentación de enmiendas al presupuesto,este desplante de Sanidad se tradujo inmediatamente en que a los sindicatos ya no les quedaba ningún margen de maniobra para evitar ambas propuestas y que la consejería las llevará adelante tal y como las ideó,
«La consejería ha decidido imponer su criterio sin darnos la opinión de llevar a cabo una negociación adecuada. Primero porque no quisieron celebrar ninguna reunión la semana pasada aludiendo a que por el puente sería complicado y hoy por no aparecer sin comunicárnoslo previamente»,manifestaba ayer el secretario de la Federación de Sanidad de CCOO en Canarias,José Alonso Rodríguez Tapia,tras ser informado de que ningún representante de la consejería acudiría a la cita concertada hacía dos semanas.
«Nadie nos ha dado una explicación. Simplemente una auxiliar administrativa nos ha comunicado que la reunión pasaba del lunes al martes y punto. No creemos que las cosas se deban hacer de esta manera,porque lo que demuestra es que nunca hubo una voluntad real de dialogar y negociar determinados aspectos como los recortes en personal»,añadió Rodríguez Tapia.
Ante este desplante,las fuerzas sindicales no están por la labor de desconvocar la jornada de huelga general en la sanidad canaria prevista para este jueves.
«Puede que ya no podamos hacer nada en lo que se refiere a la pérdida de los 50 millones de euros y al incremento de la jornada laboral,pero aún sí que se pueden mejorar muchas cosas y minimizar el impacto en los trabajadores»,detalló ayer este sindicalista antes de asegurar que «se llevarán a cabo todas las medidas de presión que estén a nuestro alcance para esto».
Y es que los esfuerzos de los representantes sindicales a partir de hoy se van centrar en tratar de reorganizar los fondos para que,pese a que disminuyan,eso no se traduzca en la no renovación de los contratos de los trabajadores eventuales.
Así,están dispuestos a «revisar con lupa» el cobro de gratificaciones indebidas porque no se encuentran dentro de la tabla salarial y que,según afirman,las perciben determinados directivos del SCS.
«Creemos que a través de las jubilaciones parciales y anticipadas también se podría producir un ahorro que permitiría no prescindir de trabajadores más jóvenes»,detalló ayer Rodríguez Tapia.
No obstante,tras la reunión que se celebrará hoy por la mañana,el comité de huelga tiene previsto reunirse de urgencia para decidir en qué términos se lleva la protesta del jueves y si se mantienen las previstas para el mes de enero.