Agradezco al presidente del Cabildo Insular la´oportunidad que se concede para intervenir en este acto de homenaje institucional a la isla,en el marco de las quincuagésimosegundas Jornadas Colombinas.
Hablo en nombre de los ex presidentes de la Comunidad Autónoma de Canarias quienes,en sus respectivos mandatos,llevaron a La Gomera en su corazón y en un lugar preferente de sus ocupaciones,conscientes de que la isla siempre precisó atención y siempre tuvo sensibilidad para sobreponerse a sus limitaciones y para protagonizar avances sociales. Quienes tuvimos responsabilidades públicas en la presidencia del Gobierno de Canarias hemos palpado que cada gestión,cada desplazamiento a La Gomera era otro paso a favor de su progreso.
La aportación canaria a la colonización y posterior proceso de independencia de los pueblos de América constituye una de las más valiosas páginas de nuestra Historia,merecedora de ser recordada siempre,apta para enaltecer la valía de nuestra gente y referencia permanente para acentuar la autoestima.
De las islas salieron obispos,magistrados,militares,políticos,artistas,maestros,escritores y fundadores de ciudades. Claro que hay sangre gomera en esa imaginaria embajada que llevó ideas,empeño,ánimo emprendedor y,sobre todo,el propósito de sentirse útil allí donde decidiera instalarse. Si pudiera unirse o ensamblarse,esa obra,en su conjunto,sería inmensa. Una obra de mentes preclaras que trataron de hacerse oír entre el ruido de las olas y el sonido de las chácaras.
Por eso,en esta cita de hoy,en la que hablamos de la isla,de su plena integración en la estructura político-administrativa del Estado autonómico,de sus afanes y de su aportación al descubrimiento y la construcción de la América que,en este mismo recinto,durante tantos años ha sido homenajeada,en esta cita -decía- compartimos las esencias de una celebración festera y la proyección de una isla cada vez menos alejada o distante y,al revés,más comprometida con su presente y su futuro.
El Archipiélago Canario tiene una tradición ancestral como tierra de paso y acogida. Esta experiencia de solidaridad y tolerancia histórica nos convierte en uno de los pocos territorios que pueden expresarse con autoridad sobre la integración de minorías y sobre el respeto a la diversidad. La razón por la cual los canarios somos más abiertos,flexibles y receptivos que otros,hay que buscarla en la historia,en el momento en el que nos conformamos como pueblo,cuando adquirimos conciencia del mestizaje social y cultural que produjo la riqueza humana que hoy poseemos.
Tendríamos que remontarnos a tiempos pretéritos,al período en que se produjo el
poblamiento de las islas,para ver ya a grupos humanos de procedencia diversa habitando las distintas islas. El profesor Celso Martín de Guzmán afirmaba que esta diversidad procede de mucho antes de la incorporación de Canarias a la corona de Castilla. Sus investigaciones en el campo de la prehistoria de Canarias le llevaron a decir que desde hacía más de dos mil quinientos años las Islas Canarias ya conocían la presencia de colectivos humanos de procedencia diversa,y que eran un mosaico de razas y culturas,que tuvieron sus propias experiencias en cada una de las islas. Esa diversidad inicial,prehistórica,es relevante para entender la convergencia final,política e histórica en la que abocamos; porque los canarios somos el resultado de un mestizaje racial y cultural que se evidencia en la simple observación cotidiana:estamos hechos con muchas y variadas aportaciones de procedencia tan diversa como valiosa. Por lo tanto,es conveniente que tengamos presente cómo se fue produciendo ese proceso histórico que llega hasta la actualidad,sin el cual no tendríamos la identidad que hoy poseemos. Este proceso tiene mucho que ver con América.
San Sebastián de la Gomera,tal día como hoy,hace quinientos diecinueve años,fue clave,por su espléndida rada,como centro avituallador de las expediciones que se sucederían hacia el Nuevo Mundo. Sin embargo,quedó excluido del comercio canario-americano. A juicio del profesor orotavense Manuel Hernández González,“en el Antiguo Régimen,por la pobreza de sus gentes y la agudeza del régimen señorial,las navieras no fueron abundantes y no se crearon cadenas migratorias con facilidad,por lo que la mayoría de sus emigrantes se enrolaron en la política poblacionista de la Corona,salvo casos como el de la familia de comerciantes Los Cubas o de algunos clérigos como Pedro Padilla Carmenatis”.
Cuba fue el centro de esa reducida migración por cuenta propia. Un informe de 1778 prueba la notable participación en la colonización de Luisiana. Además de Cuba,Venezuela y Puerto Rico se convierten en los principales destinos de los gomeros,predominando la emigración en familia y donde trabajarían,preferentemente,como mano de obra agrícola. En la isla antillana,por cierto,muchos fueron contratados para la construcción del ferrocarril La Habana-Güines,en 1837,con condiciones parecidas a las de la esclavitud.
Algunos coterráneos destacaron por sus iniciativas intelectuales,como Antonio José Ruiz de Padrón,Inocencio Casanova Fagundo o Domingo Fernández Cubas.
Ya en el siglo XX,en sus primeras décadas,predominó la emigración masculina por un número reducido de años y con un elevado porcentaje de retornos. “Se tradujo gracias a las remesas -señala el citado historiador,Hernández González- en una mayor división de la propiedad,especialmente en el norte gomero. La pobreza y el hambre de la posguerra les llevaron a emigrar a Venezuela en buques de pesca clandestinos,entre los que fue épica la travesía del Telémaco,con sus 171 pasajeros”.
Algo de epopeya tiene también “Guarapo”,el memorable título del primer largometraje de los hermanos Ríos que simboliza con rigor histórico el drama de la emigración. Y admirables siempre los versos del gran Pedro,de Pedro García Cabrera,cofundador de Gaceta de Arte,la revista más importante del vanguardismo canario,de dimensión europea. Pedro,siempre aferrado a la esperanza,plasmó en sus versos la humanización social,con sus alondras y entre cuatro paredes.
Es merecedor de reconocimiento también Pedro Bethencourt Padilla,nacido en Agulo,fallecido en 1985,exiliado a Cuba. En La Habana dejó escrita,precisamente,su última obra,La piedra viva. Su poesía se desarrolla con un profundo sentido humano y religioso.
El afán de comunicar,la progresiva necesidad de estar en contacto con la ia isla hizo que estudiantes gomeros avecindados en La Laguna promovieran la edición de un título,La Voz de Junonia,el cual estampó más de cien números. La publicación estrechó sus lazos con los gomeros emigrados a Cuba,en cuyo regazo sobrevivió en los últimos días,a finales de los años veinte del pasado siglo.
Habría que referirse también al semanario Garajonay,editado en la imprenta Junonia,bajo la dirección de Antonio Plasencia. La publicación asumió el noble cometido de airear las necesidades más perentorias de la isla y las noticias foráneas que captaba a través de la radio,así como el papel de La Gomera en el descubrimiento de América.
Y proyectando siempre la mirada hacia América,hay que considerar como especialmente relevante la cobertura informativa prestada por Televisión Española,en 1968,para cubrir el paso de la antorcha olímpica camino de los Juegos que tendrían lugar en México. Aquélla sí que fue una auténtica producción audiovisual para conocer la realidad insular.
Para uno ha sido un auténtico hallazgo y por eso lo traigo aquí,en este relato que trata de condensar la importancia de esta contribución de sangre gomera: Félix Herrera Cabello,nacido en Agulo,y del que se cumplen diez años de su fallecimiento. Ingeniero y doctor en Ciencias Físicas,emigró a Venezuela,donde trabajó para la prestigiosa firma IBM,y se trasladó a Perú en cuya capital,Lima,se integró en una red mundial de seguimiento de satélites. Posteriormente,trabajó en la NASA donde,como experto en Física solar,predijo las descargas energéticas del sol de manera que no dañaran ni a los instrumentos ni a los astronautas al salir de la nave. Participó en diversos proyectos más para la agencia americana. Fue decano de Física en la Universidad de La Laguna.

Poco antes de morir,escribió su libro titulado La realidad de una ficción. Logros y problemas en la exploración del espacio.
La Gomera,pues,tiene razones sobradas para enorgullecerse de su contribución,de la aportación de sus hijos al desarrollo de las ciencias y las artes en el marco de la construcción de América. Hacia allí,hacia la tierra de promisión,llevaron tesón,
laboriosidad,estudio,creación e investigación.
Por eso,el relato de esta tarde-noche,el sentido simbólico de este acto,desde este balcón que cada 6 de septiembre se engalana para fortalecer vínculos y pruebas,es otro testimonio a favor de aquel propósito que los ex presidentes,en nombre de los cuales hablo,siempre fraguaron: hacer de La Gomera una plataforma cultural de los tres continentes.
Hay razones para renovar,dimensionar o dar continuidad a las iniciativas y las obras que forjan una vocación y acercan la cultura misma. Por supuesto que estamos a tiempo. Siempre hay tiempo para estos menesteres positivos,enriquecedores y provechosos. De nosotros depende.

¡Muchas gracias!