La mayoría de los vecinos de Hermigua tienen la sensación de haber perdido lamentablemente los cuatro últimos años de sus vidas. La ruinosa y caótica gestión municipal deja una huella de consecuencias imprevisibles en una sociedad profundamente dividida y alterada por comportamientos políticos muy censurables.

Él mandato que acaba en los próximos días será recordado por la ineficacia en la gestión de los recursos públicos,la desorganización administrativa municipal,el enfrentamiento vísceral con vecinos que piensan de distinta manera a ellos,la inquina a funcionarios que servían sólo a intereses de los ciudadanos y la trapisonda permanente de idas y venidas por los juzgados de media España.

El resultado de éste experimento ha sido un fracaso descomunal que la mayoría de los vecinos queremos olvidar para siempre.

Se supone que alguien,les aconsejó que una buena forma de ganar votos y publicidad gratuita era la del enfrentamiento radical sin importar las formas ni los daños. Ni las consecuencias.

Aquél que les sugirió que así se ganan elecciones les llevó a un callejón sin salida irremediable. Alguien,en las próximas semanas,después del proceso electoral tendrá que «hacer balance del tsunami» y «evaluar los daños» causados en ésta etapa.

Nunca en la democracia,Hermigua había llegado a los niveles de radicalización,de enfrentamiento y de crispación actuales. Desde el año 2007 todos hemos sido sus enemigos.

Han pasado por encima como «el caballo de Atila» de la cortesía tradicional entre las distintas instituciones manteniendo un pulso cutre y ridículo con el máximo órgano insular de gobierno; el Cabildo de La Gomera.

Renunciar a mantener unas relaciones cordiales con las otras instituciones está reñida con la defensa de los intereses generales del municipio que representas.
Perderse durante 4 años en un laberinto sin salida por caprichos personales ha provocado un gravísimo daño al ayuntamiento de Hermigua,a sus vecinos y al deterioro y a la imagen del municipio.

Dos ejemplos: hace unos meses se puso la primera piedra del futuro Centro de Terapias Naturales de la playa de Santa Catalina y unas semanas más tarde se inauguró el Hotel Rural Casa de los Herrera.

Son dos circunstancias relevantes bajo nuestro punto de vista a los que el ayuntamiento de Hermigua y sus principales responsables,la alcaldesa Clemente y el primer-teniente alcalde,Almenara,dieron la espalda de forma alarmante.

Las ruindades personales han estado por encima de los intereses generales.

Con todo eso queremos acabar. Que Hermigua recupere las buenas maneras,la senda del diálogo entre instituciones,solucionar los problemas de los vecinos sin mirar su «adn»,sepultar el rencor y el encanallamiento en la vida de los ciudadanos.

En definitiva,vamos a pasar página entre todos…..