AGUSTÍN M. GONZÁLEZ.- Ha sido testigo mudo de los más de 500 años de historia de San Sebastián de La Gomera y fiel defensor de la plaza en cien ataques y rebeliones. Y ahí sigue en pie,orgullosa y obstinada,con su sólida estructura altiva vigilando imperturbable cuanto acontece en la bahía capitalina.
Si las piedras centenarias de la Torre del Conde hablaran contarían que fue mandada a construir sobre 1440 por Hernán Peraza el Viejo. En 1482 fue testigo del matrimonio de Hernán Peraza el Joven con Beatriz de Bobadilla,quienes se dedicaron a reprimir a los gomeros y a venderlos como esclavos. Fue por eso que en 1488 se produjo la Rebelión de los Gomeros,en la que Hautacuperche ajustició al señor opresor en la cueva de Guahedum,usando a la bella Iballa como señuelo. La Torre sufrió entonces el asedio de los aborígenes. A Beatriz de Bobadilla la salvaron los tropas de Pedro de Vera llegadas de Gran Canaria. Ahí,a los pies del fortín,murió el valiente Hautacuperche.
En 1492 la Torre presenció la histórica escala de Cristóbal Colón,camino de Las Indias,y en años sucesivos saludó otras expediciones no menos importantes,como las de Américo Vespuccio,Juan de la Cosa,Vasco de Gama,Hernán Cortés,Pizarro,Núñez de Balboa,etc.
A partir de 1522 fue vivienda del primer Conde de La Gomera,Guillén Peraza. La Isla alcanzó cierta prosperidad y debido a ello pasó a ser víctima propiciatoria de piratas y corsarios. En 1533 intentó desembarcar sin éxito Pata de Palo. Jacques Capdeville atacó San Sebastián en 1571 con cinco naves: mató a varios vecinos y provocó un incendió que destruyó medio pueblo. En 1599 la artillería de la Torre repelió por dos veces el ataque de Van der Does. En 1618 atacaron la Isla 4.000 berberiscos en 63 bajeles al mando de Tabac Arráez y Soliman. Los gomeros se refugiaron en el interior. La capital fue desvalijada y quemada de nuevo. El corsario inglés Charles Windham realizó en 1743 un duro ataque que lograron rechazar los gomeros. La Torre soportó más tarde los temporales e inundaciones de 1807,1826 y 1896,y hasta el terremoto de 1828.
Con la crisis agrícola la Torre del Conde o de los Peraza presenció la marcha de miles de gomeros hacia la emigración. Hasta que avanzado el siglo XX La Gomera fue saliendo poco a poco de su aislamiento secular.
Si la Torre hablara…