Se valora de forma positiva,por tanto,el gesto del actual dirigente del Ejecutivo,y cabe confiar,además,en que,pese al escaso tiempo que resta antes de las próximas elecciones,el cambio que ha traído consigo siente un precedente que se traduzca en más respuestas a las necesidades y las reivindicaciones de los ciudadanos,así como un mayor compromiso y grado de colaboración.
Son varias las noticias que apuntan hacia ese imprescindible giro,pues el consejero anunció un plan de infraestructuras que incluye nuevos consultorios médicos y centros de salud en núcleos de población de Alajeró y Valle Gran Rey; comunicó la puesta en funcionamiento de dos pisos para enfermos de salud mental,en las que colabora el Cabildo de La Gomera,y aseguró que la Isla contará con los servicios de oncología que reclama.
Y es que si hay una demanda que resume todas las que una y otra vez plantean tanto los residentes en La Gomera como los que viven en cualquier otra parte de nuestra comunidad esa es la necesidad de recibir atención médica sin tener que salir de la Isla. Así lo han demandado los 147 enfermos de cáncer que hay en La Gomera y sus familiares,y así lo apoyó también por unanimidad el Pleno del Cabildo insular,pero lo requieren también otros pacientes y todas las personas dependientes.
Cierto es que existen en Canarias buenos hospitales de referencia y es verdad también que no es posible reproducir todos los servicios en cada territorio,menos aún con las actuales dificultades económicas y la escasez de recursos que todos sufrimos,pero no es menos verdad que la dispersión geográfica impone la necesidad de prestar igual atención sanitaria en todas las islas.
Los afectados por enfermedades graves que requieren tratamientos periódicos sufren bastante con los efectos propios de cada dolencia,por lo que no es lógico ni sensato que tengan que sumar además el estrés y el agotamiento de traslados a una isla diferente a aquella en la que residen habitualmente,y a los que se añade igualmente un importante gasto económico para pacientes,familiares y administración,que cubre los desplazamientos.
Los cuidados sanitarios en cada isla no se pueden limitar,en consecuencia,a centros de salud o consultorios. Es incuestionable la conveniencia de contar asimismo con buenos hospitales y,lo que es igual de importante,con los equipos médicos imprescindibles para cuidar a los enfermos crónicos. Prestar igual atención médica dentro de la misma isla es ganar en salud y hacia este objetivo debemos encaminarnos de forma unitaria todas las administraciones.
Debemos reconocer,pese a las carencias,que son muchos los avances registrados en los últimos tiempos. Atrás quedaron los años en que había que tener dinero y aún así recorrer largas distancias para poder ser atendido por un médico,una época de la que sólo los muy jóvenes no tienen constancia,y que abandonamos con el sistema sociosanitario implantado en nuestro país por el Gobierno de España y transferido luego a las comunidades autónomas.
La realidad de no hace tanto es hoy muy distinta y la prueba más evidente que podemos encontrar en La Gomera es el moderno hospital insular,que construyó el Ejecutivo canario en colaboración con el Cabildo insular. Pero todavía hay mucho camino por recorrer,un camino en el que se encuentra la mejora de dotaciones,y la recuperación de la infraestructura del antiguo hospital y la puesta en funcionamiento en estas instalaciones de un centro sociosanitario para dependientes del que carece la Isla,obligando a muchos mayores a trasladarse fuera porque aquí no hay suficientes plazas.
Es de rigor,igualmente,que seamos conscientes de que sólo la suma de esfuerzos nos permitirá alcanzar el éxito,para el que se requiere,además,la menor afección posible de los recortes presupuestarios a los que ineludiblemente nos tendremos que enfrentar tras la rebaja del 11 por ciento de la financiación de los centros asistenciales ya anunciada por el Gobierno canario.