Cuando hablamos de política profesional o la profesionalización de la política, es importante conocer la opinión al más alto nivel intelectual que, en forma de prólogo, me regaló en su día Jerónimo Saavedra. Destacado político español, quien fuera ministro de España en varias ocasiones, presidente del gobierno de Canarias y uno de los políticos españoles más reconocidos y recordados de los últimos años.
Tuvo el inmenso detalle de escribir este texto para mi libro de comunicación y marketing político VOY CONTIGO (El valor del equipo profesional en la política).
Así quiso dejar este regalo para la sociedad de nuestros tiempos…
Es inevitable referirse a la célebre conferencia del filósofo y jurista alemán Max Weber, considerado uno de los padres de la sociología, pronunciada en los rigores revolucionarios e invernales de 1919, para tratar este asunto.
Decía entonces: “Hay dos formas de hacer de la política una profesión. O se vive “para” la política o se vive “de” la política. La oposición no es en absoluto excluyente. Por el contrario, generalmente se hacen las dos cosas, al menos idealmente; y, en la mayoría de los casos, también materialmente”. Basaba su razonamiento en que “quien vive “para” la política hace “de ello su vida” en un sentido íntimo; o goza simplemente con el ejercicio del poder que posee, o alimenta su equilibrio y su tranquilidad con la conciencia de haberle dado un sentido a su vida, poniéndola al servicio de “algo”.
En este sentido profundo, todo hombre serio que vive para algo vive también de ese algo. La diferencia entre vivir para y el vivir de se sitúa, pues, en un nivel mucho más grosero, en el nivel económico”. Para Max Weber, “vive “de” la política como profesión quien trata de hacer de ella una fuente duradera de ingresos; vive “para” la política quien no se halla en este caso.