El archipiélago entra en el último mes del año con un tiempo invernal como consecuencia de los coletazos de una importante borrasca que se está formando al noroeste y dejará de nuevo agua tras el bloqueo anticiclónico cerca de Islandia.

El doctor en Física y Meteorólogo Superior del Estado (Aemet), Juan Jesús González Alemán, explicó en sus redes sociales que había aumentado el potencial de que Canarias se viera afectado por este fenómeno, que se va acercando.

Lo más probable, afirma, es que se sitúe entre Madeira y Canarias, y apunta a que la circulación atmosférica en el Atlántico «estará revolucionada» en las próximas semanas, según los modelos.

Lo que sí predice la Aemet con algo más de certeza es que de cara al viernes y sábado habrá un descenso de temperaturas, vendrán las nubes y precipitaciones que comenzarán de débiles a moderadas.

Los expertos de la Aemet están realizando un seguimiento de la formación de la borrasca, y le ha atribuido el calificativo de «importante» para el fin de semana, pero advierten de que aún es pronto para conocer más detalles de cómo afectará este fenómeno al archipiélago.

En mensajes anteriores, Juan Jesús González apuntó que existe alta probabilidad de que la borrasca sufra una seclusión cálida -cuando aire cálido y húmedo entra en contacto directo con su núcleo-. «Es un fenómeno que sufren la mayoría de las borrascas de gran intensidad», aclaró, a la vez que matizó: «Por suerte, se debilitaría a medida que baja en latitud» hacia el archipiélago.

Por otro lado, detalló que «las seclusiones cálidas en esa zona tienen potencial para desarrollar ciclones subtropicales», sin embargo, tranquilizó, «no parece que sea el caso». Si bien, «hay que vigilarlo».

Uno de los efectos característicos de este evento meteorológico son las fuertes rachas de viento.